El 15 de octubre, Joanys López, de 22 años, llegó al Hospital Uyapar en Puerto Ordaz, con dolores de parto. Ya había presentado una preclampsia.
Le practicaron exámenes y todos los valores estaban bien. A través de donaciones, su familia contaba con cuatro equipos de oxígeno, gasas, solución y todo el kit de cesárea, pero no la ingresaron a pabellón sino hasta dos días después.
“Se agarraron esos equipos, hasta las soluciones, todo eso que nos donaron, y no la metieron a pabellón que supuestamente la iban a meter el viernes a las 11:00 a.m. Me la tenían como un animal, pujando. El sábado pasa lo mismo y me dicen que ya la habían metido y lo que estaban era dándole pastillas para el dolor, para que no gritara. Yo estaba afuera porque me habían sacado”, relató Inés Rivero, madre de Joanys.
Rivero aprovechó para ir a asearse. A su regreso, la madre de otra paciente le informó que su hija seguía sin dar a luz y no había ingresado a quirófano, a pesar de que ya le habían dicho que sí. “Resulta que cuando voy corriendo y subo me dicen que estaba en el suelo gritando. El muchacho que vive con ella corrió y fue un alboroto en el hospital”, agregó.
La cesárea la hicieron finalmente el sábado 17 y fue dada de alta el lunes. Sin embargo, la herida seguía abierta. Su familia sostiene que sufrió un desgarro uterino con exposición de vísceras.
Joanys y su madre viven en el sector El Triunfo, en el municipio Casacoima del estado Delta Amacuro. El miércoles comenzó a presentar dolores. Este lunes la llevaron al Hospital Uyapar, pero regresó a su casa sin haber recibido atención médica.
“A esa muchacha la dejaron con esa herida abierta. La doctora dijo que le haría una última cura y estuvimos todo el día y nada. Nos dieron una colita desde el hospital hasta la Plaza Monumento (Alta Vista) y agarramos un autobús. Yo no sé qué va a pasar, estoy pegada a Dios para que no le pase nada”, manifestó Rivero.
La madre de Joanys sostiene que se trató de una negligencia médica. Mientras, intenta curar a su hija limpiándole la herida con alcohol absoluto y Betadine. También usa remedios caseros, como el aceite de palo para evitar que la herida se enfríe, y el jugo de piña para desinflamar.