Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece condiciones específicas que Venezuela no cumple para flexibilizar la cuarentena, la crisis económica hace que algunos expertos en salud cataloguen de acertado el nuevo modelo de flexibilización 7×7 anunciado por Nicolás Maduro a inicios de junio.
Venezuela experimenta un crecimiento exponencial de casos de COVID-19, en la primera semana de junio se registró la mayor cantidad de contagios y muertes anunciadas hasta ahora: 866 casos nuevos y 8 fallecidos en un plazo de 7 días.
Con el nuevo modelo 7×7 se espera el mismo escenario de falta de protocolos sanitarios en las calles y descontrol que caracterizó al modelo 5×10, al menos en Bolívar, estado fronterizo y una de las entidades con el mayor número de casos. Sin embargo, en entrevista con Correo del Caroní, el infectólogo Rafael Wong opinó que, en medio de la crisis económica, esta medida fue acertada. “No podemos mantener por mucho tiempo paralizado a un país en el que la mayoría de las personas dependen del día a día”.
El médico explicó que el nuevo coronavirus llegó para quedarse y que la población debe cambiar el modelo de comportamiento social para aprender a convivir con la COVID-19.
En el primer modelo de flexibilización 5×10, la falta de protocolos sanitarios y el descontrol marcaron la pauta, fue ejecutado en medio de las largas colas para surtir combustible, para sacar dinero en los bancos, y el desborde de pasajeros en las unidades de transporte público porque no hay suficientes autobuses en las flotas, y el nuevo esquema de flexibilización no trae consigo mejores expectativas para el escenario.
“El número de casos va a aumentar, porque el proceso durará varios meses, aumentará el riesgo de casos nuevos, pero es algo que tenemos que asumir para poder dinamizar la economía”, dijo el médico. Además aseguró que la colectividad debe aprender a ser disciplinada para disminuir los riesgos de contagio.
Pero para expertos como el epidemiólogo y exministro de Salud, José Félix Oletta, todos los indicadores de salud pública señalan que no es un buen momento para la flexibilización, tiene que haber una reducción sostenida de casos confirmados o sospechosos y mortales por un período de 2 semanas desde el pico máximo de casos que hubo para decir que están dadas las condiciones para comenzar a flexibilizar las medidas de aislamiento.
Nicolás Maduro atribuye la flexibilización de la cuarentena al éxito de las gestiones en salud de su gobierno, sin embargo, los expertos indican lo contrario. En entrevista con Correo del Caroní, Oletta explicó que el número básico reproductivo que representa la probabilidad de que una persona transmita el virus a otra, en Venezuela se ubica entre el 2 y 4%, y para que un país pueda iniciar un relajamiento en las medidas de aislamiento social, esa probabilidad de contagio debe ser menor al 1%.
Esto evidencia la falta de control de la epidemia en el país, la cadena de contagio no está rota aún y Venezuela continúa aplicando 189 pruebas PCR por millón de habitantes, una de las tasas más bajas de América Latina.
Según la encuesta de la comisión presidencial de Juan Guaidó, hasta el 27 de mayo se registró una escasez del 61,11% de tapabocas, 56,0% de guantes, 76,00% de jabón y 80% de gel desinfectante en el sector salud: ni médicos ni pacientes tiene cómo protegerse.
La primera semana de junio, el gobierno y la oposición firmaron un acuerdo para trabajar junto a la Organización Panamericana de Salud (OPS) y así enfrentar la pandemia en el país.
Este martes el ministro de Salud, Carlos Alvarado; el asesor de la Asamblea Nacional, Julio Castro; el director de emergencias en salud de la OPS, Ciro Ugarte, y el representante de la OPS en Venezuela, Gerardo de Cosio, se reunieron por primera vez y acordaron brindar prioridad al acceso a los equipos de protección para el personal de salud y a las medicinas e insumos para tratamientos, descentralizar las pruebas diagnósticas y aunar esfuerzos para la atención en los estados más afectados.
También acordaron asegurar que la logística y la aduana estén bien coordinadas en los puertos de entrada al país para asegurar la rápida recepción y distribución de las medicinas, equipos y suministros, informó la OPS a través de un comunicado.
“Es claramente un paso muy importante y la OPS tiene el privilegio de confirmar su renovado compromiso de continuar sirviendo a la población de Venezuela. También es una responsabilidad para nosotros brindar cooperación técnica de acuerdo con los principios humanitarios y brindar excelencia técnica”, sostuvo la directora de la OPS, Carissa F. Etienne.