Hasta la tarde de este lunes, al menos 16 cárceles de Venezuela se mantenían en huelga de hambre exigiendo respeto a sus derechos humanos y fundamentales.
Voceros del Observatorio Venezolano de Prisiones informaron que al menos una decena de prisiones en 23 estados del país se sumaron a la protesta que se mantiene desde el pasado fin de semana.
Dentro de los reclamos se incluyen cuatro anexos de mujeres y 14 centros de detención preventiva.
Los detenidos exigen que cese el retardo procesal tal como lo prometió Nicolás Maduro en el 2021.
También exigieron que jueces, defensa pública, diputados y funcionarios del Ministerio Público se presenten en los recintos penitenciarios para que cumplan con la “revolución judicial” ofrecida por el chavismo hace años atrás.
Entre las notas del himno nacional y un puñado de pancartas, un comunicado leído por un recluso exige libertad inmediata para quienes padecen del retardo procesal, así como para aquellos mayores de 70 años y los que enfrentan una condición médica crónica o delicada.
“Tenemos un problema grave de retardo procesal, de garantías judiciales, de hacinamiento, de salud, de corrupción; tenemos un problema grave de alimentación y tráfico de armas y de drogas”, declaró a EFE, Humberto Prado, presidente del OVP.
De acuerdo al observatorio, todo lo sucedido entre el fin de semana y este lunes se ha documentado para enviarlo a organismos internacionales como Amnistía Internacional, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Organización Mundial contra la Tortura y Oficina del Alto Comisionado y la Federación Internacional por los Derechos Humanos.
“El retardo procesal de Venezuela es uno de los graves problemas que tiene nuestro sistema penitenciario, estamos hablando de 70% de retardo, de cada 100 presos 70 no tienen una sentencia condenatoria firme”, informó el director de la ONG Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto Palma.