El papa Francisco marcó este domingo como el inicio del adviento en el Vaticano e invitó a los feligreses a vivir en tiempo de preparación a la Navidad con “corazón ligero”.
“La invitación de Jesús es esta: levantar la cabeza en alto y mantener el corazón ligero y vigilante”, dijo desde la ventana del Palacio apostólico, antes del rezo del Ángelus.
El pontífice presentó una reflexión que se basa en el pasaje del evangelio de San Lucas, y que también lee en las celebraciones dominicales en todo el mundo, que habla de “conmociones cósmicas, ansiedad y miedo en la humanidad”.
Francisco expresó que muchos de los contemporáneos con Jesús y, ante los acontecimientos de catástrofes, ven angustias y creen que “el fin del mundo está cerca”. A juicio del santo padre, esto ocurre porque el corazón está lleno de miedo.
En ese sentido invitó a vivir con un “corazón ligero, vigilante y libre”, que “no se deja aplastar por la tristeza”.
“Puede suceder que ansiedades, miedos y preocupaciones por nuestra vida personal o por lo que está pasando hoy en el mundo nos pesen como piedras y nos arrojen al desánimo”, agregó.
Francisco recomendó que prepararse para la Navidad ayude a “hacer espacio” a Jesús y “así redescubrir la esperanza”.
Seguidamente añadió que “este tiempo de adviento sea una oportunidad preciosa para mirar a aquel que calma nuestros corazones y nos sostiene en nuestro camino”.
Obispos venezolanos piden paz y libertad
También, a propósito de esta época de adviento, los obispos venezolanos publicaron su mensaje de Navidad para la feligresía. Piden por la libertad, la paz y la defensa de los derechos humanos.
En el textos, los líderes católicos plantean que “viviremos la próxima navidad en medio de dramáticas realidades sociales, económicas y políticas”.
Por esa razón, los cristianos ponen su esperanza en el mayor misterio de la fe: “el nacimiento del hijo de Dios, la Navidad. En ella proclamamos que el hijo de Dios, que es el autor de la vida, quiso hacerse uno de nosotros, quiso ser Enmanuel, el Dios con nosotros”, se lee en el texto que publicaron este 29 de noviembre.
En el texto, los sacerdotes piden para “que las armas de la violencia, la exclusión, la violación de los derechos humanos, y la pobreza se transformen en instrumentos de felicidad, progreso, reconciliación, libertad y paz, y podamos ser más hermanos”.
Por otro lado, los jerarcas también hacen votos para que las personas privadas de libertad, por razones políticas puedan salir.
En especial, “pedimos al niño Jesús que toque el corazón de aquellos que, de acuerdo a la Constitución y las leyes, tomen las medidas necesarias para liberar a los detenidos por los acontecimientos de estos últimos meses, de forma que puedan reencontrarse con sus familiares y amigos”.