Este miércoles, familiares de presos en cárceles y calabozos venezolanos protestaron frente al Palacio de Justicia por el retardo procesal y las precarias condiciones del sistema penitenciario venezolano.
En horas de la mañana, decenas de personas se acercaron al palacio para unirse al reclamo y huelga de hambre que protagonizan los reclusos en al menos 19 prisiones de Venezuela desde el pasado fin de semana.
Una decena de recintos penitenciarios en los 23 estados del país comenzaron una huelga, según informó el Observatorio Venezolano de Prisiones por los constantes retrasos en los que incurre el Ministerio de Servicios Penitenciarios.
Entre las cárceles se encuentran al menos cuatro anexos femeninos y 14 centros de detención preventiva.
“El retardo procesal de Venezuela es uno de los graves problemas que tiene nuestro sistema penitenciario, estamos hablando de 70% de retardo, de cada 100 presos 70 no tienen una sentencia condenatoria firme”, informó el director de la ONG Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto Palma.
Maduro pide nuevo “régimen penitenciario”
El malestar carcelario provocó que el lunes Nicolás Maduro destituyera de su cargo a la ministra Celsa Bautista y nombrara a Julio Zerpa como nuevo supervisor de la cartera.
Zerpa se convierte en el primer hombre al frente del ministerio, después de que estuvieran Iris Varela, Mirelys Contreras y Bautista.
“Tenemos que construir una nueva gobernabilidad, un nuevo régimen penitenciario, tenemos que acabar con la corruptela, tenemos que formar y forjar una nueva generación de custodios, no puede ser que al penado o al detenido se le cobre por llevarlo hasta el baño”, dijo Maduro este martes sin referirse a la protesta.
Como si no se hubiese percatado del problema con anterioridad, Maduro indicó que el retardo procesal sucede porque funcionarios “corruptos” cobran a los apresados para ser trasladados a los tribunales.
“Habrá gente honesta, porque la hay, entre los custodios, la hay, y mi mensaje a esa gente honesta: resistan, porque llegó una nueva etapa, ya le dimos el golpe a los pranes, ahora vamos a ordenar para que las cárceles sean recintos de estabilidad, de respeto a los derechos humanos y, sobre todo, de re educación”, añadió.
En el marco de la manifestación, el OVP reportó la muerte de Mario Antonio Boza, de 64 años, en la Comunidad Penitenciaria de Fénix en el estado Lara.
Familiares y compañeros de Boza habían solicitado una medida humanitaria en vista que sufría de hipertensión e insuficiencia cardíaca.