La mañana de este viernes 30 de julio monseñor Helizandro Terán, obispo de la Diócesis de Ciudad Guayana, ofreció una rueda de prensa en la Parroquia Nuestra Señora del Valle, en urbanización Mendoza, para dar detalles de las actividades a realizar en honor a la celebración del centenario de la patrona del suroriente venezolano.
Pasadas las 9:00 de la mañana el obispo leyó la carta pastoral firmada por arzobispos, obispos y vicarios apostólicos de los estados Bolívar, Anzoátegui, Monagas, Nueva Esparta, Sucre, Amazonas y Delta Amacuro, en la que trazan ruta para celebrar el centenario del patronazgo de la Virgen del Valle.
En el documento, compuesto por cinco capítulos, los obispos expresan que este centenario del patronazgo de la Virgen del Valle debe vivirse como una oportunidad de renovación del dinamismo pastoral misionero de las iglesias del oriente del país.
Monseñor Terán comentó que los primeros capítulos de la carta hacen un recorrido por lo que ha sido la presencia de la Virgen del Valle en el oriente venezolano. “Es hermoso ver cómo desde los albores, desde los orígenes mismos de nuestra patria y de nuestro ser como venezolanos, estamos tocados por la presencia de María, madre inmaculada que nos acompaña siempre”, expresó.
El tercer punto de la carta, que a su juicio es el más importante, indica que la devoción por la Virgen del Valle debe llevar al encuentro y la unión con Jesucristo. “María como madre de Cristo nos enseña y nos invita a que hagamos del evangelio vida y que la compañía maternal que María nos indique el camino para seguir a su hijo. María es madre de Cristo, pero también es madre de los miembros de Cristo que somos nosotros”, explicó.
Afirmó que al ser María madre de Cristo es madre de la Iglesia Católica, en cualquier advocación que sea. E hizo hincapié en que la devoción a ella solo tiene sentido si lleva a los feligreses hacia Cristo. “Si la devoción a María nos hace olvidar a Cristo no tiene sentido esa devoción, porque la auténtica y verdadera devoción a la madre de Dios se ratifica en nuestro compromiso de asumir el evangelio de Jesús haciéndolo vivir en nuestra vida”, dijo.
Explicó que en el cuarto capítulo de la carta, los religiosos firmantes acordaron que sea un año de renovación del dinamismo pastoral y misionero en las iglesias del oriente venezolano, y por ello establecieron cinco puntos para cumplir esa ruta. “Nosotros queremos que este centenario de la Virgen del Valle en nuestros templos se permita profundizar en el camino de la sinodalidad (corresponsabilidad en la misión evangelizadora) como iglesia”.
También piden a la Virgen María reforzar el compromiso con la evangelización de la familia y promoción de la vida. “Estamos en el año de la familia y tenemos que defender la familia. Si se acaba la familia se acaba la iglesia porque los valores de fe son inculcados en la familia”, afirmó.
Fiestas en honor a Nuestra Señora del Valle en Ciudad Guayana
En la rueda de prensa, Antonio Fuentes, padre de la Parroquia Nuestra Señora del Valle, informó que este año iniciarán las festividades en honor a la Virgen del Valle este sábado y terminarán el 8 de septiembre.
“Además de celebrar acá en la sede, saldremos este año con la imagen de Nuestra Señora del Valle a peregrinar a los diversos sectores de la sociedad guayanesa”, afirmó.
Comentó que primero saldrán a las cuatro zonas pastorales que conforman Puerto Ordaz y San Félix. “Lamentablemente no nos podremos acercar más hacia el sur (del estado) por las diversas circunstancias”, afirmó.
Además este año llevarán la imagen de la virgen al sector empresarial, económico, militar y deportivo. “También tendremos un paseo con la imagen de Nuestra Señora del Valle por Puerto Ordaz y Unare el 4 de septiembre a partir de las 8:00 de la mañana, y más adelante vamos a motivar para que los ciudadanos puedan apreciar la imagen de nuestra patrona”, señaló.
Las celebraciones concluirán el 8 de septiembre, día cuando se cumplen 100 años del patronazgo de la virgen en el suroriente del país. “Para que juntos como sociedad venerar la imagen y además, como dice la carta pastoral, por medio de Nuestra Señora del Valle evangelizar y fraternizar con todos los ciudadanos”.
Como medidas de bioseguridad saldrán a los sectores con la imagen para que las personas no se aglomeren en el templo y la misa del 8 de septiembre será en el estacionamiento de la iglesia, con aforo reducido.
En la misa del 31 de julio se presentará un grupo de danzas fundado en la parroquia y los caballeros de la virgen, equipo conformado por voluntarios para custodiar la imagen, se encargarán de la logística durante toda la festividad.
“Y así por medio del arte y otros medios que podamos llevar la presencia de nuestra patrona a todos los feligreses, sabemos que es difícil por la pandemia, el transporte, el tiempo y por eso queremos llevarla a las localidades y esperamos tener el tiempo suficiente para que todos en Ciudad Guayana podamos unirnos y juntos orar, venerar a nuestra patrona y crecer en nuestra fe”, finalizó el padre.
“Seamos solidarios unos con otros en este centenario”
Monseñor Helizandro Terán aprovechó la oportunidad para pedir a los feligreses que sean solidarios unos con otros en este centenario de la Virgen del Valle “en los momentos tan difíciles que vivimos como sociedad y país. También en nuestra diócesis estamos viviendo momentos muy duros, hay mucha pobreza, mucha marginalidad, son muchos los hermanos y hermanas que en nuestra diócesis no tienen ni siquiera lo mínimo para vivir”, recalcó.
Afirmó que ya no es solo el flagelo de la COVID-19 que afecta a los ciudadanos, sino la crisis económica y humanitaria. Dijo que el mejor homenaje que le pueden hacer a la Virgen del Valle en su centenario, es ser cada día más solidarios con el prójimo.
“Quiero pedirles que en este centenario no olvidemos el rezo del Santo Rosario y orar y pedir por todos nuestros hermanos más pobres, por los que sufren, por los que están en cama, por los que están luchando entre la vida y la muerte por la pandemia del COVID-19”, dijo.
Y que esa solidaridad espiritual se traduzca en obras materiales como compartir los alimentos, tiempo y energía con los más necesitados. “Que la solidaridad que nace de la fraternidad cristiana no solo sea una teoría sino una verdadera praxis de vida”, finalizó.
