viernes, 29 marzo 2024
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Unegistas exigen reapertura de sede Atlántico y mejorar condiciones universitarias

Estudiantes protestaron frente al rectorado de la UNEG por el cierre de la sede Atlántico, y el hacinamiento en el núcleo Villa Asia, donde tampoco hay condiciones óptimas para ver clases.

Más de 10 mil estudiantes deben cursar sus carreras en solo 11 aulas de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG), en Villa Asia, debido al cierre de la sede Atlántico. En ninguna hay condiciones óptimas, no hay alumbrado, no todos los baños funcionan, no hay agua, tampoco cuentan con laboratorios para materias especializadas y no hay transporte institucional.

“Nos cerraron la sede Atlántico que debía tener unos 7 mil estudiantes. La universidad cerró porque el Gobierno nacional le tiene un cerco presupuestario. No entrega recursos para el comedor, el transporte, vigilancia, no hay para arreglar los baños, los laboratorios. Los trasladaron a Villa Asia, donde solo hay 11 aulas y una sola batería de baños. Es imposible que más de 10 mil estudiantes estén allí viendo clases”, denunció Raúl Brito, presidente de la Asociación de Profesores de la UNEG.

La rectora María Elena Latuff no dio una respuesta concreta para una pronta solución. Sin embargo, cuando anunció el inicio de clases para el 14 de octubre, admitió los problemas de inseguridad y falta de transporte en la institución.

Luisfer Jiménez, estudiante de cuarto semestre de Ciencias Fiscales, señaló que tampoco cuentan con sistema de fotocopiado y la falta de transporte incide en el ausentismo de los universitarios.

Ketsis Marchán, estudiante de cuarto semestre de Ingeniería Informática, manifestó que los días en que su horario de clases pasa de las 6:00 de la tarde, no asiste por no tener cómo regresar a su casa, en la vía El Pao, a 57 kilómetros de la sede de la UNEG de Villa Asia.

“Debo agarrar cuatro buses para llegar a la universidad. Son 10 mil bolívares de ida y 10 mil de vuelta. Los días que tengo clases hasta las 6:20 de la tarde se me hace muy complicado y peligroso regresarme a mi casa”, relató Marchán.

Los horarios de clases los redujeron con semanas intercaladas por grupos de estudio, lo que les reduce un semestre de 16 semanas a la mitad.

“Eso se volvió un desastre. No podemos, los estudiantes de ingeniería vemos matemáticas, programación, son materias que necesitan tiempo. Vas a crear profesionales mediocres que van a tener un título para nada”, agregó Marchán.

La protesta continuará este jueves en la redoma de Chilemex, en Puerto Ordaz, y el viernes tendrán una asamblea en la sede de Villa Asia.