miércoles, 4 diciembre 2024
Search
Close this search box.

Elecciones en Venezuela

Señal en vivo

Search
Close this search box.

Retorno a clases presenciales implicó gastos de más de 100 dólares semanales para padres y representantes

Desde los útiles escolares, uniformes y gastos de transporte por la crisis de combustible en Bolívar, son parte de las dificultades con las que se enfrentan padres y representantes en medio de un retorno a clases 100% presenciales en el tercer lapso del año escolar.

A pocos meses de culminar el año escolar 2021-2022, el gobierno de Nicolás Maduro decidió retomar el 100% de las clases presenciales, luego de dos años bajo la modalidad a distancia y luego semipresencial por la pandemia de COVID-19.

Si bien es un escenario que estaba previsto se retomara, el hecho de aplicarlo entrando al tercer lapso del año escolar, implicó cubrir gastos de última hora que no consideraron las realidades de cada estado, caso particular el de Bolívar y el problema para el despacho de combustible.

Esta es una de las principales preocupaciones para padres y representantes que, por ahorrar gasolina, no pueden llevar y buscar diariamente a sus hijos a los colegios. Pagar un transporte escolar en la actualidad tampoco resulta una alternativa para el bolsillo.

De acuerdo con el sondeo hecho por Correo del Caroní, la mayoría cobra entre 30 y 35 dólares semanales. Por una ruta de unos 5 kilómetros, desde La 45 hasta el Colegio Nuestra Señora de Fátima, en San Félix, cobran al menos 5 dólares a la semana por cada estudiante.

Otra representante indició que desde Alta Vista hasta Los Olivos le cobran 30 dólares a la semana. Desde Unare hasta Alta Vista Sur, el cobro del transporte escolar es de 35 dólares por semana.

Ese es el caso de Ángel Brito, quien necesitaría 140 dólares al mes para cubrir gastos de transporte escolar para sus hijos; presupuesto cuya quincena de 300 bolívares que recibe de Venalum no alcanza para gastos de comida y educación de su familia.

“Están cobrando demasiado costoso, es imposible para los que trabajamos en el sector público y ganamos en bolívares. Los 300 bolívares quincenales que paga la empresa no alcanzan para comprar comida, pagar la educación y el transporte de los chamos”, señaló.

Uniformes y útiles 

La modalidad semipresencial y el resto a distancia implicó un gasto menor en los útiles y uniformes a usar por cada estudiante. Asistir todos los días a las aulas requirió comprar al menos una dotación más del uniforme, más algunos útiles que piden en los colegios.

Para la compra de uniforme escolar se requiere al menos 50 dólares entre camisa o chemise, pantalón y correa | Foto Jhoalys Siverio

“Lo de los uniformes no me afectó porque yo me había planificado en septiembre, compré indistintamente de que fueran a clases o no porque sabía que en algún momento lo podían necesitar”, comentó Daniela Reyes.

En cuanto a los útiles escolares, comentó que tuvo que comprar útiles para trabajar en la casa y ahora útiles para llevar al colegio de sus hijos.

“En el colegio fueron conscientes y dijeron que podían llevar útiles usados y lo que se pudiera o ir llevando de hojas, plastilinas, pinturas. También está lo de la comida, porque aunque había que darle comida en la casa, ellos se podían parar a las 10:30 de la mañana porque se conectaban a las 11:00 de la mañana, por ejemplo, y no tenías que tener la comida a la hora. Para mandarlos a la escuela tienes que darles el desayuno, el juguito, la merienda”, explicó.

Otro de los gastos es en el material de bioseguridad que debe llevar a la institución cada alumno. Esto incluye tapabocas, alcohol, jabón o gel antibacterial y toallitas húmedas.

“También está el tema de que los chamos están tan atrasados que ha tocado meterlos en tareas dirigidas. Además, el colegio vale ahorita 35 dólares y lo van a aumentar, creo que quedará en 70 o 75 dólares, más 25 dólares de tareas dirigidas. Debo tener un promedio de 150 dólares por cada uno para cubrir lo que es colegio, tareas dirigidas y actividades extracurriculares, que hay que hacerlo porque también tenemos que trabajar para pagar la educación de los hijos”, destacó.

Estrés por completar presupuesto 

Graciela Flores tiene un hijo de 14 años en segundo año de bachillerato. Como a otros representantes, una de sus dificultades son los gastos en cuanto a útiles escolares, uniformes, y la dinámica diaria para los traslados diarios al colegio.

“Cuando era remoto, a mi hijo no le exigieron que en las clases por zoom saliera con el uniforme puesto, como en otros colegios, yo le había comprado solo una chemise blanca y una azul para las clases virtuales. Cuando comienzan las clases semipresenciales, hice el esfuerzo de comprarle el uniforme completo porque incluía educación física. Solo le compré una franela blanca, ya tenía una chemise, y el pantalón”, detalló.

“Ahora con el 100% de las clases presenciales hay un problema presupuestario porque debe tener por lo menos dos chemises, dos pantalones, más el uniforme de deportes. Le compré unos zapatos negros que le sirvieran para diario y deportes, afortunadamente hoy lo permiten”, agregó.

A esos gastos suma el precio de una correa, la más económica en 15 dólares.

“En uniformes, siendo conservadores y buscando ofertas, debes gastar por lo menos 50 dólares. En el caso del morral que ya tenía uno, se terminó de dañar y ahora estoy buscando reunir unos 30 dólares porque están de ese precio en adelante. Él y su hermano se tendrán que turnar el morral porque el hermano tiene clases en las tardes en la universidad, y el otro en las mañanas en el liceo. En el caso de los útiles escolares también estaban compartiendo algunas cosas, yo compré cosas esenciales”, explicó Flores.

Asimismo manifestó su desacuerdo con que este retorno a clases 100% presenciales se hicieran para el último lapso, en lugar de esperar culminar este año escolar.

“Uno no toma las decisiones, pero somos los que tenemos que hacer estos esfuerzos y pasar momentos de estrés y angustia viendo cómo hacer para completar el presupuesto o descompletar de algunas cosas para cubrir esos gastos. Además, también deben usar insumos de bioseguridad y aseo personal que son costosos y que habrá que reponerlo todas las semanas”, agregó.

En un recorrido por las pocas tiendas con oferta de uniformes escolares para esta época del año, las chemises cuestan en promedio 10 dólares y las camisas 12 dólares. Las faldas, monos y pantalones de gabardina entre 15 y 20 dólares, los más económicos.