sábado, 8 febrero 2025
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Mal estado de escuelas públicas pone en riesgo inicio de clases en parroquia 11 de Abril

Sin baños y con pupitres rotos se mantienen los planteles educativos de San Félix, a pesar de las labores de las llamadas bricomiles, educadores denuncian que las instituciones no están aptas para impartir clases.

Pupitres rotos, humedad en todos los salones, baños cerrados y hedor de cloacas: estas son las condiciones en las que la Unidad Educativa Nacional Bella Vista, ubicada en la parroquia 11 de Abril de San Félix, espera recibir a 1.177 estudiantes el próximo 30 de septiembre, fecha en la que el Ministerio de Educación ordenó deben iniciar las clases.

Autoridades van y vienen, pero ninguna concreta proyectos de reparación para la escuela, cuyos techos se caen a pedazos. A pesar de que el plantel fue visitado por las brigadas comunitarias militares para la educación y la salud (bricomiles) e incluso por una representación de la Vicepresidencia de la República, estas reuniones terminaron en informes y archivos muertos que reposan en la dirección de la escuela. Nada más.

En este sentido, la directiva confirmó haber entregado múltiples carpetas para dar detalles sobre el grave estado de deterioro de los techos y baños; sin embargo, las ayudas gubernamentales no alcanzaron para más que pintar la fachada.

El equipo de Correo del Caroní hizo un recorrido por el centro educativo, acompañado de la presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara Municipal, Aida González, quien aseguró que la recomendación es retrasar el inicio de clases para los alumnos hasta que la institución esté apta para recibirlos.

“Estoy atendiendo un llamado de los representantes, docentes, directivos y personal obrero que está alarmado por la situación de la escuela. El año escolar comienza el 30, los niños deben incorporarse el 30. Pero es imposible que en esta institución se incorporen: la situación es crítica. Estamos pidiendo al gobierno regional y nacional que tome la institución. Este llamado se hizo con anterioridad y desde hace tiempo se hizo la denuncia a la institución. Hay tres salones inhabilitados, hay problemas de filtración, se están cayendo partes del techo. No funciona la cocina. La dirección se llena de agua. Los baños no funcionan. Le hacemos un llamado al gobierno: la escuela debe ser desalojada antes del 30 y que el gobierno tome la institución para repararla”, expresó González.

A pocas calles de distancia, la situación no es distinta en la Unidad Educativa Nacional Francisco Guedez Colmenares, con una plantilla de 700 estudiantes, el colegio permanece enmontado. Los techos tienen huecos de gran tamaño y no cuenta con electricidad en la mayoría de las aulas, ya que los cables eléctricos fueron robados. De hecho, personal administrativo comentó que están haciendo una colecta de bloques para poder levantar un paredón que evite los robos nocturnos.

“Hay 4 salones que no tienen mobiliario. Están vacíos. Ni un pupitre. Cuando los niños a quienes les correspondían esos salones vengan, tenemos que buscar soluciones. Hay niños que se sientan en el suelo. La docente pide prestado un salón para presentar evaluación. Yo tengo 30 años de servicio en esta escuela. Puedo decir que hay grandes problemáticas, especialmente mobiliario. Los baños están deteriorados. Los salones están en malas condiciones. Uno como docente también está afectado, tenemos que pagar pasaje para poder venir, soy una profesora que tiene patologías, pero estoy al pie del cañón. Me gustaría que la institución estuviera en buenas condiciones. Aquí solamente hay agua, pero hay días que la cortan. La lluvia colapsa la escuela. Se robaron los cables porque la delincuencia se ha metido bastante”, puntualizó una educadora que prefirió resguardar su identidad, dado que el personal directivo se negó a que el equipo reporteril recorriera la institución.  

Niños no cuentan con baños en las escuelas

Maestras de la Escuela Bella Vista tuvieron que buscar las llaves de los baños para poder acceder, ya que estos permanecen cerrados. La inhabilitación de los cuartos de baño se debe a que no cuentan con agua, tampoco están operativos los lavamanos y el hedor de las cañerías inunda todo dentro de ellos.

Este medio constató el mal estado de los inodoros y lavamanos que, en su mayoría, están rotos. Personal obrero confirmó que muchas veces prefieren que los niños salgan al jardín a hacer sus necesidades, si no, deben bajar las pocetas con tobos.

Los alumnos deben llevar su propia agua para hidratarse durante el día, dado que la escuela no tiene filtros de agua, aire acondicionado ni ventiladores. La humedad provoca tos e irritación nasal tan solo al entrar a las aulas, que intentan disimular el abandono con dibujos y carteleras que apenas se sostienen en las paredes debilitadas.

“Aquí los baños no están en condiciones para que los niños vayan. En Bella Vista casi nunca llega el agua. Cuando se recoge agua de lluvia es que se lavan un poquito los baños. Las instalaciones están muy deterioradas. El agua la traen de sus casas y al baño pues a medias. Los mandamos a salir afuera o aguantarse hasta llegar a su casa. Los baños no están aptos para que los niños lo usen. Prácticamente todos los salones están deteriorados. Nada sirve. Cuando empezaron las lluvias, el mobiliario se abombó. Estamos sin sillas. Cuando hay tiempo de lluvia, llueve más adentro que afuera”, expresó una obrera.

Pese a que solo los baños están clausurados, los salones no están en mejor estado. Las pizarras están rotas si es que hay y las mesas permanecen en malas condiciones. Asimismo la escuela también está en penumbras por falta de bombillos y no se cuenta con espacios de recreación para los alumnos.

Representantes deben hacerse cargo de gestionar reparaciones

En el Guedez Colmenares, los alumnos sí poseen luz, pero no porque tengan bombillos ni electricidad, sino porque el sol se filtra en los grandes huecos que tienen en el techo del plantel, donde el calor es sofocante.

Según testimonios, la escuela se mantiene gracias a las donaciones de los representantes, quienes se han unido incluso para aportar un bloque y hacer reparaciones de importancia. Asimismo el servicio comunitario para los alumnos graduados de quinto año de bachillerato fue acudir a la escuela para reparar y pintar los pupitres más viejos, con el fin de mejorarlos para futuros grupos.

“Te diré sinceramente que hace aproximadamente 15 años fue la última vez que recibimos mobiliario. El representante colabora con mesas, sillas, para arreglarla y acomodarla. El representante es el que trae materiales de limpieza. Se hizo una gestión el año pasado con quienes se iban a graduar y su labor social fue esa, arreglaron unas mesas y eso se tomó en cuenta. Ellos mismos compraron el material para arreglar un aula: 40 mesas y 40 sillas”, puntualizó una profesora.

Correo del Caroní no pudo constatar el estado del centro educativo, ya que el personal administrativo impidió el acceso, alegando que se debía contar con una autorización para poder entrar. Para comprobar la orden se presentó una circular firmada por la autoridad única en Educación del estado, Emilio Aguilar, en la que se ordena “que los organismos públicos y privados que deseen desarrollar actividades dentro de los planteles educativos deben estar autorizados por el Centro Estadal de Desarrollo por la Calidad Educativa”.

La representante de una escuela en San Félix confirmó que son los padres quienes costean la educación pública y, además, denunció que muchos colegios están cobrando hasta 200 bolívares como colaboración para inscribir a un niño.

“A mis hijas le cobraron 200 bolívares por niño para la inscripción. A mi prima que está al sur de Bolívar, en Guasipati, le cobraron 10 dólares para inscribir a su hijo y 10 dólares para servicio comunitario. Si no pagaba no se lo inscribían. Es un chantaje. En el Manuel Piar cobran 400 bolívares por niño para inscribirlo. Es algo que está ocurriendo”, denunció.

Sobre esta situación, Aida González destacó que es una irregularidad que debe ser denunciada, ya que la educación es gratuita en el sector público y no puede estar condicionada a colaboraciones.

PAE no cumple con requerimientos nutricionales

Sobre el Programa de Alimentación Escolar es un beneficio que las escuelas públicas deberían poder ofrecer a sus estudiantes; sin embargo, los alimentos entregados a estas instituciones no cumplen con requerimientos nutricionales, aportando solo carbohidratos ocasionalmente.

Para principios de 2024, representantes de la Escuela Básica Nacional Las Amazonas denunciaron a Correo del Caroní la ausencia en el servicio de alimentación, alegando que llega ocasionalmente y está compuesto únicamente por bollos con azúcar y frijoles.

Tal como en esta escuela del sector Core 8, en la Escuela Bella Vista el programa de alimentos no se da cuando se debe, sino cuando se puede. Es decir, cuando llegan los alimentos, las cocineras comentaron que únicamente llegan productos del CLAP como arroz, frijoles y una que otra vez leche. Asimismo cuentan solo con dos bombonas de gas de 10 kilos, las cuales en algunas ocasiones han sido compradas por el personal de la escuela.

En cuanto a condimentos, estos no están incluidos en las bolsas, por lo que las maestras colaboran llevando una o dos cebollas de sus casas para condimentar las comidas.

“A nosotras nos llega lo que vienen en la bolsa CLAP. Arroz, frijol y sardina. Más que todo, arroz y frijol. Se prepara lo que hay, sin aliño y sin nada. A la buena de Dios. El aliño lo compramos nosotros. La proteína puede llegar una vez al mes. A veces hay pollo o mortadela. Más que todo es arroz o frijol. Hay niños que asisten a la escuela contando con eso, de hecho, la mayoría. Muchas veces las que pagamos somos nosotras porque nos dicen: ¿esto es lo que le van a dar a los niños? Pero realmente eso es lo que nos traen. Algunos piensan que nosotras nos llevamos la proteína, pero no es así”, relató una cocinera del colegio.

Durante marzo de 2023, la coordinadora general de Transparencia Venezuela, Christi Rangel Guerrero, expuso que el PAE debe atender a más de 4 millones de niños, tras analizar el presupuesto cada estudiante tendría asignado un costo de 2,5 dólares en alimentos por jornada.

Asimismo, la secretaria general del Colegio de Profesores del estado Bolívar, Aida González, denunció en una entrevista realizada por este medio durante abril que lo ideal sería evaluar los requerimientos de cada estudiante para saber qué necesidades alimenticias tiene, lo cual fue reemplazado por un menú poco saludable pero económico en todas las escuelas.