Docentes de la Unidad Educativa Nacional Básica Francisco Guédez Colmenares, ubicada en la parroquia 11 de Abril de San Félix, reportaron que tanto ellos como lo estudiantes están padeciendo afectaciones respiratorias, tos y alergias, debido al inicio de unos trabajos de reparación en el plantel.
A pesar de haber tenido todo el período de vacaciones para trabajar, el servicio de las brigadas comunitarias militares escolares (Bricomiles) comenzó la semana pasada los trabajos de mantenimiento en esta institución, los cuales abarcan pintar la fachada y lijado de las paredes.
Esta última actividad desata polvillo en todo el centro educativo, el cual tampoco cuenta con aires ni ventilación: esto ha provocado que se empiecen a reportar casos de ahogamiento, tos y alergias en el personal y los alumnos.
“Están llegando las bricomiles y el detalle está en que empezaron a trabajar estando nosotros presentes. Comenzaron a lijar paredes y eso afecta a los niños allí, están sufriendo alergias, gripe… Hay varios que están de reposo. Los trabajos iniciaron la semana pasada. Primero inspeccionaron y luego empezaron a raspar puras paredes y pintar fachada. Yo diría que están trabajando mal, es necesario hacer un plan de contingencia, no se hizo y estamos allí afectados. Hay niños que sufren de asma”, manifestó a Correo del Caroní una docente de la institución.
Representantes denuncian estar preocupados por la salud de sus hijos, situación que también mortifica a los maestros, quienes sugirieron empezar a ver clases virtuales para sobrellevar la situación. No obstante, alegaron que la directora no ha dado respuesta a esta solicitud.
Reparaciones improvisadas: no hubo planificación
Para la segunda semana del año escolar, al menos 9 escuelas de San Félix estaban haciendo clases virtuales, precisamente, por reparaciones y mantenimiento; sin embargo, no se tomaron estas medidas.
Sobre esto, el personal consideró que las reparaciones están siendo improvisadas y que no hubo la planificación necesaria para iniciar. Durante las últimas semanas la escuela ha sido noticia por las malas condiciones y la falta de atención gubernamental.
“Están raspando mientras estamos dentro de la institución. Todo ese polvillo está entrando a las aulas. En mi caso, tengo tres niños que están enfermos y son varias las profesoras que tienen muchachos enfermos. El polvo está haciendo daño”, alegó una maestra de la unidad educativa.
Destacaron el caso de un niño de nombre Jonathan Alvarado, quien está en silla de ruedas y además debe usar una sonda. Al alumno se le recomendó no acudir durante el tiempo que duren los trabajos, ya que se presentó un cuadro de alergia y tos.
“Hace unos días me pasó con una niña que tuvo un ataque de tos. Yo echo alcohol en los salones porque están tosiendo. Ese día estaban raspando las paredes y el polvo sube. Esto afecta bastante. Hay un momento en que no se puede respirar bien. Todo ese polvillo se mete a los pulmones. Algunas maestras sugieren que lleven tapabocas, pero el calor es agobiante”, puntualizó la entrevistada.
Entre los planes propuestos por los educadores, es buscar un espacio abierto cercano a la institución para dar clases al aire libre solo tres días a la semana. Mientras que el resto de los días, ver clases virtuales.
“Hay que trabajar en función de los niños, pensar en los espacios. Tomar el lado que van a limpiar y el lado derecho se deja para las clases. No se puede tomar todo. Hasta el momento no se ha recibido mobiliario. Entregaron una poceta, pintura y destaparon unas cañerías”, cerró la fuente.