En el contexto de la incapacidad de los entes gubernamentales para la efectiva recolección de desechos sólidos en la ciudad y en cumplimiento con la ley que responsabiliza a la Alcaldía de crear políticas de educación en materia de disposición de la basura; la Secretaría de Gestión Urbana de Caroní presentó el proyecto Plan Ecológico, una estrategia para optimizar el aprovechamiento de desechos en la ciudad y enseñar a las nuevas generaciones la importancia del reciclaje y la sostenibilidad.
El secretario de Gestión Urbana de Caroní, Giovanni Barrios, informó que la dinámica consiste en exhortar a los estudiantes a recolectar todos los objetos fabricados con plástico que puedan, entre ellos, botellas, envases y vasos. El alumno que recolecte la mayor cantidad de artículos será el ganador de una computadora. El proyecto está en su fase piloto y hasta ahora incluye 20 escuelas ubicadas en San Félix.
Lo de separar y disponer desechos es cómo empujar el proceso. Hay que halar. Es necesario ver qué emprendedor o empresario necesita el plástico, el vidrio o el papel. Qué hago yo con separar los desechos. Yo tengo que saber para qué voy a usar el plástico que se está reciclando” |
“Definitivamente les vamos a entregar las computadoras a cada una de las escuelas, ya que recogieron una cantidad importante de plástico. Es interesantísimo porque es una excusa para la recolección de desechos y hay beneficios para las instituciones”, declaró Barrios.
– ¿Qué se busca fomentar con esta actividad?
– Los niños están siendo incorporados en políticas de reciclaje. Van a participar en el proceso de separación de los desechos. Recogieron casi una tonelada de plástico. Fue impresionante la cantidad de plástico que almacenaron. Esos desechos no se van para el río, no contaminan, no afectan al planeta. Están siendo usados para el reciclaje y fabricación de productos.
Las escuelas que forman parte del proyecto pertenecen a las parroquias Yocoima, Chirica, 11 de Abril, Vista al Sol y Simón Bolívar. Entre ellas las escuelas Joaquina Sánchez, Manuel Jara Colmenares, José Félix Blanco y Cristóbal Colón.
Impacto conductual del proyecto
En los últimos años el discurso ecológico y las políticas de reciclaje se han convertido en una temática importante en las agendas de los líderes políticos, debido a que cada vez son más las organizaciones y asociaciones que denuncian el daño del sector industrial en el medio ambiente. La Ley de Residuos y Desechos Sólidos establece que la municipalidad tiene la responsabilidad de crear políticas de educación en materia de manejo y recolección de desechos, en este marco surge la iniciativa escolar.
– ¿Por qué cree que esta iniciativa puede cambiar algo en un sistema tan deficiente en recolección de basura como el que existe en Caroní?
– No estamos aquí para recoger basura, estamos aquí para cambiar conductas en la gente y hacer mejores ciudadanos. No es el hecho de darles para separar plástico. Es el impacto en la conducta y en su mente. Tuvieron contacto con una experiencia que les permite sembrar en su mentalidad que es posible generar una diferencia. Eso es lo que proponemos. Estamos interviniendo en la conducta. Lo revolucionario no es recoger la basura, sino hacer uso adecuado del manejo de desechos.
– Eso no se va a resolver con más compactadoras ni con un relleno sanitario que parezca un aeropuerto, esto se va a mejorar con cambios en la conducta con respecto a cómo usamos los desechos que estamos generando. Nuestro deber es recoger la basura, pero lo significativo es lo que hacemos con lo que recogemos.
Guayaneses a la espera del relleno sanitario
Hasta la fecha, Ciudad Guayana no cuenta con políticas de aprovechamiento de los desechos ni con relleno sanitario, pese a que la culminación de este fue prometida para 2016 durante la gestión de Francisco Rangel Gómez. Actualmente se siguen implementando las figuras de los vertederos al aire libre que, además de ser ilegales, favorecen la contaminación de los suelos y la biósfera.
Al respecto, Barrios aseguró que este año se pretende culminar el relleno sanitario de la ciudad. Asimismo cuestionó que la separación de desechos sea la solución para Guayana en materia de reciclaje, aduciendo que la resolución del problema depende de la alianza comercial con empresas que puedan aprovechar los desechos inorgánicos (plástico, vidrio, hierro, entre otros).
“Lo de separar y disponer desechos es cómo empujar el proceso. Hay que halar. Es necesario ver qué emprendedor o empresario necesita el plástico, el vidrio o el papel. Qué hago yo con separar los desechos. Yo tengo que saber para qué voy a usar el plástico que se está reciclando”.
Según las declaraciones de Justino Albornoz, presidente de Supraguayana, la ciudad genera 500 toneladas de basura al día, mientras que la empresa puede recolectar apenas 350, es decir, existe un déficit de 150 toneladas de basura diarias que no pueden ser ubicadas en el vertedero, de por sí dañino para la salud y el medio ambiente, y suscitan el deterioro ecológico.