sábado, 14 junio 2025
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SIP denuncia intimidación y detenciones masivas a periodistas en Venezuela

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció este miércoles que en Venezuela las detenciones arbitrarias y la intimidación a los periodistas tienen “un carácter masivo e indiscriminado” porque ocurren en cualquier momento.

Durante la presentación del informe anual la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) alertó que los cuerpos de seguridad en Venezuela impiden el tránsito de los periodistas y se producen arrestos a cualquier hora. La declaración tuvo lugar con motivo de su 76° Asamblea General, que se hizo de forma virtual, donde alertó que los cuerpos de seguridad en el país impiden la libre circulación de los periodistas, ya que se registran retenciones y arrestos a las unidades móviles y a los reporteros de calle.

“Les amenazan, les roban sus teléfonos, les borran las imágenes o sonidos, los golpean y los detienen. Fueron decenas los periodistas que permanecieron secuestrados por días, sin que sus abogados o familiares reciban alguna información sobre su lugar de encierro y su condición de salud”, destaca el informe de la SIP.

Además, el documento recalca que tanto la fuerza pública como “organismos paraestatales” -refiriéndose a los grupos civiles armados o colectivos- tienen la misión de crear miedo entre el gremio periodístico, recordando el caso del ataque a un periodista por un grupo de 20 personas encapuchadas que tenían armas largas y palos, quienes además le despojaron de sus pertenencias.

Este caso se registró el 7 de enero contra el periodista del diario El País, Francesco Manetto, quien fue agredido junto a otros comunicadores por un grupo colectivo en las inmediaciones del Palacio Federal Legislativo, el mismo día que una comisión enviada por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, fue atacada ante la mirada de la Fuerza Armada Nacional.

Otros de los casos contra la prensa venezolana en 2020 que la SIP reseñó es la muerte a manos de las FAES de los periodistas Andrés Eloy Nieves Zacarías y Víctor Torres, de Guacamaya TV, las amenazas contra el comunicador Luis Gonzalo Pérez, quien el 1 de abril “recibió amenazas en su teléfono de seis números distintos, que mencionaban a su familia y su dirección”.


A partir del ataque contra Correo del Caroní, Codehciu alerta que en los nueve primeros meses del 2020 en Venezuela se produjeron al menos 796 violaciones a la libertad de prensa
     

Charito Roja, que trabaja en Unión Radio, recibió amenazas en sus redes sociales luego de ser mencionada por el considerado número dos del chavismo, Diosdado Cabello, en su programa Con el mazo dando, en el que suele amenazar e insultar a periodistas.

Otro periodista, Darvinson Rojas, fue detenido durante 12 días entre marzo y abril por informar sobre la pandemia, y no revelar la fuente de las estadísticas de los casos de COVID-19. Posteriormente fue liberado con medidas cautelares.

También el arresto de Elvis Rivas, Arnaldo Sumoza y el director de la emisora Tremenda105.7, Eduard Rojas, se destacan en el informe de la SIP.

El Informe Sombra sobre libertad de expresión, libertad de prensa y acceso a la información, publicado en julio pasado e incluido en el reporte de la SIP, también denuncia “el abuso sistemático del poder del Estado, agresiones violentas, ataques y amenazas, desinformación, falta de transparencia y censura”.

Por ello, 2019 fue “el peor año para el periodismo” venezolano. Durante esos doce meses se emitieron 642 alertas, un 228% más que el año anterior.

El documento resalta lo ocurrido a Mimi Arriaga, coordinadora del portal 800Noticias, y a Marco Antoima, por el supuesto manejo de cuentas anónimas en redes sociales. Estos profesionales de la prensa fueron incorporados en el “indulto” concedido por Nicolás Maduro a finales de agosto.

El último caso documentado es el de Correo del Caroní, en el estado Bolívar, que ocurrió el 20 de octubre y donde efectivos del Sebin allanaron la sede del diario y luego de llevarse a dos trabajadoras las liberaron tras cinco horas de retenerlas en la sede de ese organismo en la entidad.

En mayo de 2020, la Organización Espacio Público presentó un informe en el que documentó las violaciones a la libertad de expresión en Venezuela, las cuales han ido en aumento junto con la tensión política y social en el país. En el período comprendido entre el mes de enero y diciembre de 2019 se registraron 468 casos, lo cual significa un incremento de 21% con respecto al número total de casos registrados durante 2018.

Los 468 casos sumaron 1.049 denuncias de violaciones al derecho humano a la libertad de expresión y son los segundos registros más altos desde el año 2002, mostrando el notable deterioro de las garantías de este derecho en el país. 

Codehciu: persecución en aumento

A partir del ataque contra Correo del Caroní, la Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu) alerta que en los nueve primeros meses del 2020 en Venezuela se produjeron al menos 796 violaciones a la libertad de prensa.

La comisión recoge datos e información de varias ONG, como Espacio Público y el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), para exhortar al Estado a garantizar el respeto de los trabajadores de la prensa libre y condiciones óptimas para estos.

De igual forma destaca el esfuerzo que los medios de comunicación y periodistas hacen diariamente para documentar, denunciar y narrar la emergencia humanitaria compleja en el país.

Codehciu cita cifras de Espacio Público que documentó 49 violaciones a la libertad de prensa en septiembre. La mayoría fueron por intimidación, hostigamiento judicial y amenazas. Los afectados fueron periodistas (48%), medios de comunicación (4%) y particulares (4%). Los principales agresores fueron los cuerpos de seguridad, las instituciones del Estado y funcionarios.

La Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu) alertó el día martes en su cuenta de Twitter: “Rechazamos esta agresión a la sede y al equipo de Correo del Caroní, un medio de comunicación que ha denunciado violación a los DD HH; este allanamiento busca vulnerar aún más la libertad de prensa en tiempos de emergencia humanitaria compleja”. (Con información de TalCual y Codehciu)