El reconocido director de orquesta Gustavo Dudamel volvió a París, acompañado de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles (LA Phil) con dos presentaciones: un concierto de la orquesta y con un proyecto excepcional: la ópera Fidelio, la única ópera escrita por Ludwig van Beethoven. Este retorno marca un momento significativo para la ciudad que lo vio partir exactamente hace un año, en mayo de 2023, después de haber dirigido la prestigiosa Orquesta de la Ópera Garnier. Su partida intempestiva en aquel entonces dejó algunos vacíos y notas discordantes en el ambiente cultural de la ciudad.
Sin embargo, la monumental ovación que Dudamel recibió la noche del 30 de mayo en la Sala Pierre Boulez de la Filarmónica de París disipó por completo cualquier sensación de discordia, demostrando que el público francés mantiene un vínculo indefectible con este talentoso director venezolano y todo lo que representa para el universo de la música.
La velada fue una celebración del talento y la excelencia musical, reafirmando el estatus de Dudamel como uno de los directores de orquesta más queridos y respetados en el escenario internacional. Su regreso a París no sólo reavivó la pasión y el interés del público por su trabajo (las entradas estaban agotadas para las dos funciones), sino que también subrayó su habilidad para conectarse profundamente con el público a través de la música. Dudamel nos recuerda que la música no tiene barreras sociales ni culturales, sino que debe ser, tal como él lo aprendió en su formación temprana en El Sistema, un territorio de encuentro para todos.
El repertorio se inició pertinente con la Olympic Fanfare and Theme de John Williams, una pieza creada por solicitud del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. Un claro homenaje a la ciudad de París y sus habitantes quienes se preparan para recibir la 33ª edición de los Juegos Olímpicos en este 2024.
Para Williams, conocido por sus célebres composiciones para el cine (trilogía de La guerra de las galaxias), esta fanfarria fue creada con la misión de honrar a los atletas y su esfuerzo, considerando que su compromiso enaltece a toda la humanidad. Es una pieza vibrante que culmina con un final apoteósico, contagiando de emoción a quien la escucha y evocando la visión de Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos, quien aspiraba a “poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre, con el fin de favorecer el establecimiento de una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana”.
Un altar femenino
La Orquesta Filarmónica de Los Ángeles deleitó al público con la obra de la reconocida compositora mexicana Gabriela Ortiz, Altar de cuerda para violín y orquesta quien se encontraba presente en la sala. La pieza fue interpretada magistralmente por María Dueñas, una talentosa violinista española de tan solo 22 años. La obra, con una duración de 28 minutos, condujo a una audiencia de más de 2 mil personas por un viaje sensorial que les dejó paralizados y sin aliento en la Sala Pierre Boulez, la más grande de la Filarmónica de París, para culminar con un aplauso magnánimo.
El concierto culminó con la primera obra compuesta por Antonín Dvořák en 1893, la Novena Sinfonía en mi menor, Op. 95 del nuevo mundo. Esta pieza revivió la experiencia de su estreno en el Carnegie Hall de Nueva York en diciembre de ese año, cuando un torrente de aplausos hizo regresar al escenario a su compositor para agradecer a los presentes. En esta oportunidad, el maestro Gustavo Dudamel volvió a su estrado en varias oportunidades, ante un público de pie, que celebraba su brillante regreso a París. Dudamel, con su característica humildad y generosidad, se dio a la tarea de compartir la ovación con sus músicos e invitó a los espectadores a aplaudirles uno a uno.
Ante la insistencia del público, la orquesta interpretó una última pieza de John Williams, el célebre tema de La guerra de las galaxias, que cerró con broche de oro la noche.
Este concierto se conecta con una segunda presentación en la misma sala de conciertos de la Filarmónica de París, presentando la ópera Fidelio de Ludwig van Beethoven, dirigida por Dudamel y con la puesta en escena de Alberto Arvelo, director, guionista y productor de cine venezolano quien ya ha acompañado a esta orquesta y al maestro Dudamel en varios proyectos artísticos.
La gira, que comenzó en Barcelona el 26 de mayo, seguida por dos conciertos en París, concluirá en el Barbican Centre de Londres este 3 de junio.