viernes, 14 febrero 2025
Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

Fotogalería | Grito de Carnaval en El Callao 2022

Más de 17 agrupaciones musicales y personalidades insignes de El Callao desfilaron el 15 de enero en el estadio Héctor Thomas, en medio de la aglomeración, haciendo uso incorrecto del tapabocas y la falta de servicios públicos.

@joelnixb

El 15 de enero iniciaron las fiestas carnestolendas en El Callao, al sur del estado Bolívar, con el grito de Carnaval en su edición número 56. The Same People, Nueva Onda y Familiar Group fueron algunas de las más de 17 agrupaciones que amenizaron el evento en la localidad minera.

El estadio Héctor Thomas fue el lugar donde, al ritmo del calipso, desfilaron diferentes grupos de madamas, fantasías, mineros, diablos y medio pinto, personajes característicos de esta festividad Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

En rueda de prensa realizada el 12 de enero en el parque La Llovizna, en Ciudad Guayana, el alcalde callaoense Coromoto Lugo precisó que para la actividad estaría garantizada la seguridad con un plan de más de 500 funcionarios de todos los cuerpos de seguridad.

Sobre las medidas de bioseguridad afirmó que el uso de tapabocas y el carnet de vacunación serían una exigencia e incluso en la entrada del recinto se comprobaba si los asistentes estaban vacunados y se evaluaba el correcto uso del cubrebocas, pero ya dentro del estadio en las fotos y videos tomadas se puede observar gran cantidad de personas sin mascarillas y aglomerados.

La experiencia sobre la flexibilización de la cuarentena en Carnaval del 2021 demostró un aumento significativo de casos de COVID-19 en el estado Bolívar. “Lamentablemente el Carnaval nos mató”, declaró la entonces autoridad única de Salud en el estado, Franklin Franchi.

Ahora con la contagiosa variante ómicron las medidas de bioseguridad en estos actos deben ser más estrictas para evitar otra ola de contagios en la entidad.

El Callao es una zona rica en oro y en cultura, pero pobre en servicios públicos. Según Coromoto Lugo las plantas procesadoras en la zona producen 3 mil kilos de oro mensuales, pero esta productividad no se transforma en calidad de vida para la población, la cual se ve afectada por falta de agua, los cortes eléctricos diarios, el ineficiente servicio de aseo urbano, el deterioro de la vialidad producto de los camiones que transportan toneladas de material aurífero, la violencia y anarquía minera.