Con mucha fe y devoción, los zulianos asisten a la Basílica Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en el centro de Maracaibo, para acompañar a La Chinita este lunes en el día de su solemnidad, cuando se cumplen 315 años de la renovación milagrosa.
Bajo un sol inclemente, niños, jóvenes y adultos se reúnen en un mismo lugar para poner ante el regazo de la virgen sus peticiones y para agradecerle por los favores concedidos.
María de los Ángeles Rojas es una señora que reside en la urbanización San Jacinto, ubicada en el norte de la capital zuliana, y se trasladó hasta el templo mariano para acompañar a la Reina Morena y vivir la eucaristía, que será presidida por el nuncio apostólico de Venezuela, monseñor Alberto Ortega Martín.
La devota comentó asistir todos los años, y que algunos de ellos suelen pagar promesas al caminar de rodillas.
En la plazoleta se vive el calor de las familias, pero no solo por el sol, sino por la fe y esperanza en otro anhelante encuentro con la campeona de la salud.
En la misma sintonía, Aura Piña se trasladó desde el oeste de la ciudad para vivir con su familia la misa y la breve procesión de la Dama del Saladillo.
Al preguntarle por algún milagro concedido, comentó que, gracias a la intercesión de la virgen, hoy en día tiene consigo a su hija menor.
Al caminar por la plazoleta se ven personas con algún tipo de discapacidad. Entre ellas está Aided Salcedo, que a pesar de estar en silla de ruedas se trasladó en transporte público hasta el santuario.
Su hermana, quien la acompañó, comentó que luego de un tiempo de espera por algún propuesto, un señor se apiadó y las ayudó. Además las acercó los más cerca que pudo a la basílica.
