miércoles, 22 enero 2025
Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

Américo Zapata: “Ejecutivo nacional continúa humillando a los pensionados”

El representante de los pensionados en la entidad insiste en que el Gobierno a través del IVSS “humilla, veja y mata de hambre” a las personas de la tercera edad.

Américo Zapata, miembro del Comité en Defensa de los Pensionados y Jubilados del estado Bolívar, recordó a los representantes de los entes y organismos gubernamentales la solicitud de exonerar del pago del pasaje de transporte público a las personas de la tercera edad debido a que la pensión que reciben a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales -de 130 bolívares mensuales- no les alcanza para cubrir sus necesidades básicas.

Vía nota de prensa, Zapata afirma, “ni siquiera alcanza para comprar una medicina, menos para cubrir gastos de pasaje, cuando les toca venir de sitios apartados hasta las entidades bancarias a hacer efectivo el pago de la pensión”.

Criticó las recientes publicaciones en redes sociales del Potro Álvarez, director del Hipódromo La Rinconada, en Caracas, quien subió un video en el que se ve cómo recibe a seis jinetes contratados, por la suma de 100 mil dólares cada uno, para montar caballos de carrera, “como si en La Rinconada no hubieran buenos jinetes de fama internacional”.

Señaló Zapata que mientras a los abuelos, personas de la tercera edad, discapacitados, pensionados y jubilados, se les niega una pensión decente y acorde con sus necesidades, en retribución por más de 30 años de trabajo, “otros ciudadanos satisfacen sus sueños de vivir en abundancia, de malversar y despilfarrar miles y millones de dólares, mientras el país se hunde en la miseria, el pueblo se muere de hambre, la delincuencia está desbordada y los servicios públicos en decadencia”.

Para finalizar, el vocero de los jubilados condenó el trato que reciben las personas de la tercera edad como pasajeros de las unidades de transporte público, cuyos choferes y colectores no se detienen a recogerlos en las paradas, y si logran montarse, son maltratados.