sábado, 15 febrero 2025
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Por desidia oficial se perdió archivo patrimonial de 22 mil muestras botánicas en Bolívar

El Herbario Regional de Guayana, que funcionaba en los espacios del Jardín Botánico Orinoco, llegó a albergar miles de especies, colectadas y clasificadas a lo largo de décadas de estudio y expediciones científicas nacionales e internacionales.

Falta de interés, olvido y desidia oficial cobró la pérdida de 22 mil muestras que conformaban las diferentes colecciones botánicas del Herbario Regional de Guayana lo que ha generado un luto en la ciencia nacional.

Estos datos base de la flora en región servían para que investigadores y científicos nacionales e internacionales las consultaran como fuente para conocer las plantas que se hayan en la región Guayana.

Así lo denunció el periodista ambiental Fritz Sánchez, quien explicó que la importancia del herbario radica en que puede usarse para hacer consultas desde el área médica, hasta investigaciones policiales. “Todas estas aplicaciones del conocimiento de los recursos forestales y vegetales de la región han estado contenidas en el herbario, enriqueciendo a través de las décadas este gran base de datos que se tenía en Guayana”, detalló.

Un herbario es una colección de plantas las cuales son preservadas principalmente por desecación y procesadas para su conservación, estas muestras son identificadas y acompañadas con información que incluye su nombre científico, nombre común, la utilidad, las características de la planta en vivo y el sitio donde fue colectada, para formar un inventario de la riqueza florística o vegetal de una región determinada.

El Herbario Regional de Guayana dentro del jardín botánico del Orinoco es el principal herbario del país, luego del herbario nacional, y este era el segundo por todo el conocimiento que albergaba y las colecciones botánicas que tenía.

“Al hacer los estudios los diferentes botánicos que trabajaron ahí identificaban los componentes biológicos y las condiciones ecológicas de las regiones, y de una manera, esto era parte de la radiografía de la salud de los ecosistemas en la región” explicó Sánchez.

Lamentó que la indolencia continuada desde el gobierno de Rangel Gómez, desde 2006 generó “este luto a la ciencia en Venezuela, ya que no quedan muestras que salvar gracias a la indiferencia oficial a través de los años que logró destruir toda la colección, producto del esfuerzo de investigadores y científicos nacionales e internacionales que consiguieron recaudar para depositarlos en el Herbario Regional de Guayana”.

Valor cultural

Adicionalmente, acotó Sánchez, existe un factor cultural muy importante que es con la recolección de toda esta riqueza botánica y florística que se venía registrando a través de las décadas en el estado Bolívar, además que también se recolectaba toda la información referente a los usos y tradiciones que las comunidades indígenas le dan a las plantas.

“Esto es un valor y riqueza incalculable e importante que también era recogida por los profesionales, a través de las expediciones científicas, y por lo general eso alimentaba la ficha técnica de muchos ecosistemas”, detalló.

Explicó que, por ejemplo, el material perdido de Caura constaba de fichas técnicas en las cuales se identificaban las plantas, se le colocaba el nombre científico, el nombre en Yekuana y se registraban las propiedades que les daban los pueblos indígenas a las muestras.

Por ello rechazó el destino de este acervo histórico y botánico porque el herbario era el albacea del conocimiento, no solamente científico y cultural para la región, sino que también servía para base de ciencia médica, educación ambiental y para la salud, toda vez que se apuntaban propiedades biológicas de la zona donde fueron colectadas.

Igualmente contaban con el registro de endemismo, es decir, qué cantidad de plantas estaban en la región y cuáles estaban circunscritas a un punto específico, por ejemplo, los tepuyes. “Funcionaba para saber la distribución regional, municipal o entre dos países como Brasil y Venezuela”.

Aseveró que el deterioro del Herbario Regional se agudizó cuando sus instalaciones fueron abandonadas junto a la sede administrativa del Jardín Botánico del Orinoco en Ciudad Bolívar, así como la biblioteca, residencias para investigadores científicos y la sala de usos múltiples, en la década pasada.

Argumentó que las colecciones supervivientes fueron apiladas en una oficina donde funcionaba parte del vivero, ubicado por el estacionamiento del Jardín Botánico, sin contar con deshumidificadores ni los equipos necesarios para su conservación.

Alegó que desde 2018 ya eran reiterados los llamados por rescatar y salvaguardar las colecciones botánicas del que fue el principal herbario del oriente del país.

“Las menguadas colecciones que sobrevivieron las dos primeras décadas del socialismo del siglo XXI no superaban las 4 mil muestras de especies de la región Guayana, entre ellas especies nuevas para la ciencia, aunque diversos voceros e instituciones habían venido planteando la urgencia del rescate de las colecciones botánicas que habían sobrevivido”, afirmó.

Aseveró que desde la Dirección de Patrimonio Histórico y Cultural del estado Bolívar también se planteó la necesidad de rescatar el herbario para lo cual se buscó adecuar un espacio administrativo en la Casa Museo Manuel Carlos Piar, sin embargo, desde octubre de 2023 se espera el pronunciamiento de la Procuraduría Regional para lograr tal fin, “pero la desidia fue más diligente y ya no quedan colecciones botánicas por salvar, evidenciándose un abrumador desprecio por la ciencia y el conocimiento”, señaló Sánchez.

Ante la denuncia, Correo del Caroní contactó a Neptaly Hurtado, director de Cultura Regional, quien aseguró que el herbario no se ha perdido, señalando que “solo que ha sido cuesta arriba cumplir con el mantenimiento y rescate, ya que la gestión regional pasada nunca le prestó atención al Jardín Botánico ni al Museo Jesús Soto”.