El ingeniero agrónomo Werner Gutiérrez, exdecano de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia, explicó las implicaciones que tiene el hongo fusarium oxysporum R4T que ha afectado las plantaciones de plátano, banano y topocho en Aragua, Carabobo y Cojedes. Dijo que el hongo puede tardar dos o tres décadas en desaparecer del suelo o hectáreas de cultivo infectadas.
Este hongo, inclusive, no tiene forma de exterminarse puesto que no hay una cura y cualquier oferta que reciban las productores de desaparecerlo con fumigación es engañosa, reveló el ingeniero agrónomo este jueves en entrevista con De Primera Mano, programa nacional de Radio Fe y Alegría Noticias.
“Causa alarma porque es un hongo cuya raza no tiene control, no tiene cura. Si la plantación está infectada, se pierde por completo. El hongo puede pasar entre dos o tres décadas; por lo cual no se podrá volver a sembrar. Lo grave de esto es que tiene una incidencia económica y social”, informó.
“No hay ningún fungicida para la raza hongo tropical. Hay que hacer un llamado a los productores que no caigan en estafas de empresas que les hablen de una cura milagrosa porque no hay”, añadió.
¿Se puede comer plátano o cambur infectado por el hongo?
Una de las inquietudes de la población tras anunciarse la noticia del hongo ha sido referente al consumo. El ingeniero agrónomo aclaró que el hongo no afecta al fruto de manera que tenga que dejar de ser consumido, pues no se ha detectado ningún tipo de daño en los seres humanos.
“Tenga la certeza y tranquilidad de que usted puede consumir ese alimento sin ningún riesgo para la salud humana”, afirmó.
Sin embargo, no deja de ser de gran afectación la presencia de este hongo porque se perderán miles de hectáreas de producción que son el sustento de muchas familias dedicadas a vivir de la venta del plátano, cambur y topocho. De hecho, afirmó que el impacto económico sería bastante considerable y la única alternativa que tendrán será plantar otros tipos de frutos para comercializar.
Igualmente aseguró que incidirá en el consumidor final la compra de estos productos, pues se estima que 80 mil hectáreas no cubrirán la demanda por estar infectadas.
Alertó que lo ideal es aislar las zonas contaminadas para evitar que el hongo siga esparciéndose por otros estados del país. Para Gutiérrez sería preocupante si el hongo llegara a tierras zulianas porque es allí donde está la mayor producción. Ante ello instó a los productores a no comprar semillas o maquinarias de otros estados, a asesorarse con profesionales y no cortar la planta en caso de que esté contaminada por el hongo.
“No hay control. Es preventivo lo que hay que hacer y cada dueño de producción debe atenderlo con sus trabajadores”, dijo tras reconocer que el Gobierno nacional posiblemente no evite contrarrestar este hongo porque desde un principio, cuando se detectó en la Guajira colombiana, no logró poner las barreras sanitarias que se debieron haber tomado.