El IX Festival de Cine de Maracaibo cerró formalmente la noche del domingo con el anuncio a través de su cuenta oficial en YouTube de los ganadores.
El jurado compuesto por Elizabeth Pirela, Luis Girón y Aminor Méndez deliberó para otorgar los reconocimientos a las producciones nacionales más destacadas, tomando en cuenta la diversidad temática, creatividad y calidad cinematográfica de las obras presentadas.
El premio a Mejor Documental Estudiantil Nacional correspondió a Esta casa ya no nos alberga, dirigido por Fernando Alva, un conmovedor retrato que ahonda en las complejidades familiares y el impacto emocional de dejar atrás un hogar cargado de recuerdos.
La categoría de Mejor Cortometraje Documental Nacional de 0 a 30 minutos se la llevó Yaponi, el nido de la lengua, dirigido por Beatriz Bermúdez Rothe, una obra que, a través de imágenes poéticas, revela aspectos del pasado y cuestiona el presente de un pueblo indígena, destacando por su creatividad y montaje cuidadoso.
A la plaza, de Andrés Agustí, se le acreditó el premio de Mejor Mediometraje Documental Nacional (31 a 51 minutos), por ser una producción absorbente que no solo relata una historia, sino que invita a la reflexión y la introspección.
Intemperie, la experiencia de Armando Rojas Guardia, dirigido por Luis Rodríguez y Andrés Rodríguez, fue nombrado el Mejor Largometraje Documental Nacional (a partir de 51 minutos), al sobresalir por su complejidad humana.
Además de explorar las luchas internas y experiencias universales, abrazando la diversidad y la riqueza de la identidad humana.
Según el jurado, su calidad fotográfica fue un elemento esencial para realzar la experiencia sensorial y atmosférica que la producción propone.
Categoría internacional
La competencia internacional contó con la evaluación de los especialistas Isabel Caroto, Inti Torres y José Barceló.
En la categoría de Largometraje Documental Internacional, Este fue nuestro castigo de Luis Cintora (Perú-España) se alzó como ganador.
La pieza fue elogiada por su propuesta narrativa íntima que profundiza en el sufrimiento de un pueblo, respaldada por una extraordinaria fotografía y diseño sonoro.
Asimismo, La última pirueta de Gabriel Rosas (Argentina) obtuvo una Mención Honorífica por su estructura narrativa creativa y un fascinante diseño de producción.
En el apartado de Mediometraje Documental Internacional, El poder de las manos de Raquel Abellán (España) se destacó por presentar una singular historia que reflexiona sobre el mundo de las personas sordas.
El premio al Mejor Cortometraje Documental Internacional se otorgó de manera conjunta.
Por un lado, La granada negra de Ali Zare Ghanatnowi (Francia) cautivó por su propuesta narrativa original que da voz a una víctima del conflicto socio-político iraní.
Por otro lado, Cangrejo azul (y una cámara de madera) de Daniel Martínez-Quintanilla Pérez (Perú) rindió un hermoso homenaje al pueblo y la historia cinematográfica del Zulia, destacando por su impecable factura técnica.
Además, Esto nos hace mujeres de Renata Elizondo (México) recibió el reconocimiento a Mejor Documental Estudiantil Internacional por su poderosa narrativa que aborda un tema poco explorado.
El Festival de Cine de Maracaibo, que se llevó a cabo en Caribe Concert del 27 de noviembre al 1 de diciembre, no solo ofreció proyecciones cinematográficas, sino también una variada programación de actividades formativas y presentaciones musicales.
El evento, organizado por la Fundación Manuel Trujillo Durán junto a la Fundación Festival de Cine de Maracaibo, contó con el patrocinio del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) y el respaldo de instituciones regionales y nacionales, convirtiéndose en un espacio de reconocimiento y celebración para el cine nacional e internacional.