La luna volvió a eclipsarse por completo este martes durante un eclipse total lunar, fenómeno astronómico que solo fue visible en algunas partes del mundo y que no volverá a repetirse hasta 2025.
Sociedades científicas y astronómicas señalaron que no era necesario un equipamiento especial para observar un eclipse lunar. Sin embargo, los prismáticos y telescopios permiten una observación más precisa y realzan los colores de este fenómeno astronómico, que siempre es mejor contemplar desde entornos oscuros y lugares alejados de la contaminación lumínica.
El eclipse fue visible en América del Norte y América Central, así como en Ecuador, Colombia y partes occidentales de Venezuela y Perú, además de Asia, Australia y Nueva Zelanda, según datos de la NASA. Asimismo, los espectadores de Alaska y Hawái pudieron ver todas las etapas del eclipse.
Un eclipse lunar total ocurre cuando la tierra proyecta una sombra completa, llamada umbra, sobre la luna. La sombra de la tierra se clasifica en 2 partes: la umbra, la parte más interna de la sombra donde la luz directa del sol está completamente bloqueada; y la penumbra, la parte más externa de la sombra donde la luz está parcialmente bloqueada.
Luna de sangre
En el caso de un eclipse total lunar como el de este martes, todo el cuerpo visible de la luna queda oscurecido por la sombra de la tierra. En ese momento, el satélite adquiere un tono rojizo, razón por la cual este fenómeno se conoce popularmente como “luna de sangre”.
Durante un eclipse lunar total, la luna y el sol están en lados opuestos de la tierra. Muchas personas se preguntan por qué los eclipses lunares no ocurren todos los meses dado que la luna completa una órbita alrededor de la tierra cada 27 días.
La razón es que la órbita de la luna alrededor de la tierra está inclinada con respecto a la órbita de la tierra alrededor del sol; por ende, la luna suele pasar por encima o por debajo de la sombra de la Tierra, explicó la NASA. Los eclipses lunares solo son posibles cuando las órbitas se alinean de modo que la luna esté directamente detrás de la tierra en relación con el sol.