Caracas.- El tripulante del velero Klinker fue secuestrado en las costas de Güiria. Cuatro embarcaciones, con 10 hombres en cada una, lo interceptaron y lo sometieron con armas AK-47 y AR-15. Este es uno de los casos más recientes de piratería reportados en la zona oriental de Venezuela, considerada de alto peligro para los navegantes.
Desde Carúpano al Parque Nacional Paria, y hasta el Delta del Orinoco, son áreas de peligrosidad nivel cuatro, indica la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los Espacios Acuáticos de Venezuela (ONSA).
La organización de voluntarios estableció las zonas de riesgo en Venezuela de acuerdo con los reportes y casos de piratería registrados hasta el 1 de octubre de 2021. Aunque aclaró que generalmente estas situaciones no son denunciadas ante las autoridades por los niveles de impunidad.
ONSA considera que la zona oriental está fuera de control, o al contrario, bajo el control de la delincuencia organizada y de la piratería.
El tripulante del velero Klinker emitió un reporte de emergencia a la Circunscripción Acuática de Carúpano, cuando se encontraba al norte de Güiria, el 14 de septiembre. Dos días después llegó a Trinidad y Tobago, donde admitió que fue secuestrado por piratas en las costas venezolanas. El hombre navegaba desde Panamá con destino hacia Puerto Natal, en Brasil.
De acuerdo con la información de ONSA, la víctima fue sometida, golpeada y torturada. En su relato confesó que lo llevaron a una fosa común y le exigieron 100.000 dólares a cambio de su liberación.
En vista de la alta peligrosidad del oriente del país, la organización de voluntarios exhorta a los navegantes a pasar lo más alejado de la costa, cuando sea estrictamente necesario navegar por estas aguas, o hacerlo de forma oculta.
Investigaciones de Crónica.Uno señalan que entre Güiria y Trinidad y Tobago, además del comercio informal, hay una red de trata de personas. En abril de 2019 se registró el naufragio del bote Jhonailys José y en mayo de ese mismo año desapareció la embarcación Ana María. En ambos casos se sospecha que las bandas de delincuencia organizada están involucradas.
Pero estos no son los únicos casos conocidos por los vecinos de Güiria, quienes evitan hablar con la prensa, por temor a que los integrantes de estas redes los ataquen. En 2019 una comisión especial de diputados de la Asamblea Nacional indicó que en los casos de trata de personas estaban involucradas autoridades de Güiria y Trinidad.
El vicecomodoro Inciarte explicó que en las embarcaciones, que zarpan desde el estado Sucre hacia Trinidad, van comerciantes venezolanos que compran mercancía en el vecino país y se regresan a venderla en la zona oriental.
Alto Apure, otra zona de alta peligrosidad para embarcaciones
ONSA también considera que el Alto Apure, que limita con Colombia, es una zona de peligro nivel cuatro. Las embarcaciones son sometidas por piratas, en los ríos. Esta área, específicamente, es dominada por grupos irregulares o guerrilleros.
La organización explicó que el psicoterror de estos piratas contra sus víctimas es tan fuerte, que ninguno denuncia a las autoridades. Además los pobladores tampoco se atreven a acudir a las autoridades, ya que muchos de ellos conviven con los miembros de estos grupos armados o están en una situación de suma desprotección.
En la entrada y la salida del Lago de Maracaibo hemos tenido reportes de intentos de abordaje de embarcaciones por piratas y se han reportado hurtos en embarcaciones.
Sin presencia de las autoridades
El vicecomodoro Inciarte aseguró que es urgente la asignación de un convoy con buques de la Fuerza Armada, para que tome el área del oriente de Venezuela, y establezca zonas seguras para que los navegantes tengan acompañamiento.
Desde ONSA se hizo un llamado a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), a la Policía Nacional Bolivariana (PNB), al igual que la Armada, para que tomen el control de la zona.