Desde el pasado 11 de junio, los familiares de los privados de libertad recluidos en el Centro Penitenciario de Oriente (CPO) en Monagas, mejor conocido como cárcel de La Pica, han denunciado el traslado masivo de los reclusos hasta otros recintos carcelarios de Venezuela.
Los familiares aseguran que esta medida no fue consultada con ellos y desconocen las causas por las cuales sus parientes han sido llevados a otras cárceles venezolanas.
La ONG Una Ventana a La Libertad (UVL) reseñó que desde el sábado fue desalojado el anexo femenino del CPO y las reclusas fueron migradas a cárceles de Carabobo, Lara, Miranda y Sucre.
Los familiares denunciaron en la ONG que las privadas de libertad salieron de la ciudad sin ropa y algunas están recibiendo apoyo en relación con esto en la cárcel Uribana, en el estado Lara.
“140 mujeres fueron trasladadas a cuatro recintos penitenciarios y 53 de ellas ingresaron al anexo femenino de Uribana, también hay otras en Sucre, Carabobo y se planea enviar algunas a Falcón”, dice parte de la información recabada por UVL.
El traslado se llevó a cabo en un avión militar y el desalojo del espacio femenino del CPO fue informado por la ministra para Asuntos Penitenciarios, Mirelys Contreras, a través de su cuenta en la red social Twitter. En la información suministrada por la ministra no se detallaba la cifra de reclusas que habían abandonado este espacio.
En una nota de prensa del Ministerio para Asuntos Penitenciarios se informó que algunas fueron ingresadas en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en Miranda, y otro grupo en el Centro de Formación Femenina La Crisálida también en el estado Miranda, sin embargo, no se detalló la cantidad de mujeres recluidas en cada centro.
Este organismo informó, además, que el desalojo del anexo femenino del CPO obedece a remodelaciones del espacio porque será convertido en un Centro de Formación Femenina de Mujeres Nuevas.
Los familiares sienten temor porque desconocen las condiciones en las que se encuentran las reclusas además que aseguran que esto les impedirá mantener comunicación con ellas y pidieron a las autoridades precisar que ocurrirá con los hijos de las reclusas embarazadas.
“También nos preocupa la alimentación de aquellas presas cuyos familiares no tenían la disponibilidad económica para llevarles comida todos los días o para hacerles un buen mercado para que cocinaran. Queremos que nos expliquen quién se responsabilizará por ellas en este aspecto”, sostiene la madre de una de las privadas de libertad.
Los hombres también han sido trasladados
Dentro de las denuncias hechas por los parientes no solo resalta el traslado de las féminas, sino también de los hombres recluidos en el CPO. En ese caso sus parientes aseguran que los privados de libertad han sido mudados a recintos penitenciarios como Puente Ayala y El Dorado, ubicados en los estados Anzoátegui y Bolívar.
Aunque hasta ahora no se ha precisado la cantidad de reclusos trasladados desde el penal en Maturín, los familiares aseguran que se trata de una cantidad considerable y mencionan que desconocen también a qué se debe esta situación.
UVL reportó que los familiares de los hombres privados de libertad manifestaron luego de la denuncia del anexo femenino del centro penitenciario.
En el reporte hecho por UVL a través de Twitter señalan que el Ministerio de Asuntos Penitenciarios no ha informado en relación con estos traslados, mientras que resaltan en sus redes que se han hecho audiencias de juicios y atención a presos a través del Plan Cayapa.
Así como ocurre con los parientes de las féminas, en el caso de los hombres también tienen familiares preocupados por su alimentación, y las nuevas condiciones de reclusión, así como los costos para poder trasladarse de un estado a otro y hacer las respectivas visitas.