Dennis Rivera asegura ser víctima de corrupción y abuso judicial desde el año 2021, cuando comenzó a denunciar a la madre de su hijo ante la Defensoría del Niño, Niña y Adolescente.
Afirma que ha sido arrestado sin justificación, que han simulado delitos que nunca cometió, y se le han imputado violaciones de manera irregular en audiencias donde no estuvo presente su abogado.
“Esto comenzó cuando me dirigí al despacho de la Defensoría del Niño, Niña y Adolescente en el Centro Comercial Ikabarú, denunciando a la mamá de mi hijo, por abandono y descuido del niño, dejándolo en casa de terceras personas. Después me aprehenden sin justificación alguna, una simulación de hecho punible, por delitos nunca cometidos, me imputan con dos agresiones el mismo día, me hacen dos audiencias el mismo día. El 30 de abril, en una entro a las 2:00 de la tarde a una prueba anticipada y en la otra entro a las 2:55 del mismo 30 de abril. Entro a la audiencia de presentación, en una salgo a las 4:00 de la tarde, en la otra salgo a las 5:00, nunca se dieron esas dos audiencias, se dio una y con una sola acta querían valer dos audiencias, cuando modo, lugar, tiempo y lógica concordancia no es válido y una de las actas no estaba firmada por la jueza que me asistió para ese momento”, expresó el denunciante.
Rivera también acusa la manipulación de documentos en el tribunal y la falta de respuesta por parte de distintas autoridades, a pesar de sus múltiples denuncias.
Otro de los delitos en su contra fue una audiencia sin la presencia de sus abogados y despojándolo de todos sus bienes, dejándolo hasta sin las sillas ni las ollas.
“El tribunal por orden de Andrea Bompal Noriega, presidenta y coordinadora del Tribunal de Violencia contra la Mujer, me hacen la audiencia sin mi abogado, pero Bompal me puso un abogado de su bufete, cuando es un delito, porque yo tenía un abogado privado, una defensa privada, en el tribunal también forjaron firmas y actas al expediente”.
Ante esta situación, afirma que se siente perseguido y teme por su seguridad y la de su familia debido al “terrorismo judicial” aplicado por el personal del Tribunal de Violencia Contra la mujer, al que está siendo sometido.
“Cómo puede ser una persona imputada dos o tres veces por el mismo delito que consta de ocho meses, dieciocho meses, ya lo llevan para cinco años sin haber cometido dicha transgresión, siempre el Ministerio Público se ha negado a cualquier forma, modo de hacerme las diligencias que yo le he pedido, que me le he puesto a derecho para que se investiguen las imputaciones que me han venido haciendo, pero ellos no investigan a favor mío, sino a favor de sentenciarme con penas de delitos no cometidos”.
Rivera exige justicia, y responsabiliza a varios funcionarios y abogados involucrados en su caso, y se dispuso a hacer pública su situación debido a que teme lo que le pueda suceder.