@mlclisanchez
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) capturaron a dos personas, este domingo 21 de marzo, por el secuestro de Dairelis Estefanía Díaz Terán (17 años) con fines de trata de personas. Los detenidos, en el sector La Paloma de Tucupita, estado Delta Amacuro, son Modesto Jesús Subero Villarroel, alias El Pollero, y María Raquel Villarroel Rojas.
De acuerdo con el parte oficial, ambos ciudadanos forman parte de una banda dedicada al delito de trata de personas comandada por alias El Santiago. Durante el operativo, los funcionarios incautaron un vehículo marca Daewoo Lanos, placa VAS59W color vinotinto, el mismo que la víctima identificó que fue utilizado para su traslado desde San Félix, estado Bolívar, hasta Delta Amacuro con destino hacia Trinidad y Tobago.
Dairelis fue rescatada por los cuerpos policiales este domingo en Tucupita, donde estuvo secuestrada por tres días. El 19 de marzo, sus familiares reportaron públicamente la desaparición de la joven en el sector Vista al sol, en San Félix.
La hermana de la víctima, Dairilis Díaz, informó al Cicpc que, desde hace un año, mantenía comunicación vía Facebook con un hombre de nacionalidad trinitaria con el nombre de usuario Jhonny Broker, quien le ofreció llevarla hasta Trinidad y Tobago, pero Dairilis se negó en principio alegando que en ese momento no tenía suficiente dinero para irse.
Según reseña el parte oficial, Broker le ofreció a la adolescente pagar su pasaje hasta Trinidad con una condición: debía llevar con ella a dos mujeres más. Dairilis comentó la oferta a su hermana Dairelis Díaz, y su amiga Jessica Cristal.
Aunque en un principio se negó a irse a Trinidad, el viernes 19 de marzo Dairelis salió de su casa sin razón aparente. Al ver esto, su hermana ingresó a la cuenta de Facebook de Dairelis, donde descubrió que estuvo comunicándose con Broker.
En el último mensaje, el hombre le informaba que ese viernes, dos personas la buscarían en un vehículo vinotinto para trasladarla hasta Tucupita y de allí, hasta Trinidad y Tobago, lo que coincidía con el reporte de los vecinos del sector, que habían comunicado a la familia que vieron a la joven subirse a la fuerza a un carro vinotinto.
La trata de personas es una forma de esclavitud moderna de la que el Estado no revela cifras oficiales. Naciones Unidas define este delito como el reclutamiento, transporte, transferencia, albergue o recepción de personas mediante la amenaza o el uso de la fuerza o cualquier otra forma de coacción, utilizado para lograr el consentimiento de una persona que tiene control sobre otra, todo con fines de explotación sexual, laboral, de servicios forzados, esclavitud o prácticas similares, o extracción de órganos humanos.
La emergencia humanitaria compleja que atraviesa el país hace a los venezolanos cada vez más vulnerables a la trata y el tráfico de personas: el negocio ilícito que más ganancias genera en el mundo, con una capacidad lucrativa de hasta 32 mil millones de dólares al año, según la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito.
En lo que va de año, se han reportado más de tres casos de tráfico de personas entre Trinidad y Tobago y Venezuela. El 18 de enero, el Ministerio Público reportó el desmantelamiento de una banda dedicada a estos delitos. 11 miembros de la banda de tráfico fueron detenidos; 10 mujeres fueron rescatadas en el operativo, siete de ellas menores de edad.
El 18 de marzo, un día antes de que Dairelis desapareciera, dos mujeres fueron rescatadas del tráfico en Tucupita, según reportó el medio de comunicación Radio Fe y Alegría. Durante el operativo, fueron detenidas seis personas por el delito.
De acuerdo con el monitoreo del Centro de Investigación de la Universidad Católica Andrés Bello, entre enero y agosto de 2019 hubo al menos 166 víctimas de trata y tráfico de personas, 84 de ellas menores de edad. En la mayoría de los casos, los sobrevivientes fueron captados con fines de explotación sexual.
El estudio señaló que Trinidad y Tobago era el segundo país -después de España- destino de los traficantes de personas con fines de trata. La forma de captación principal son las ofertas laborales falsas. Las personas captadas son por lo general mujeres, niños y niñas, y personas transgéneros en condiciones económicas precarias.