El concejal del municipio Bolívar, Rómulo Rojas, aseguró este miércoles que la frontera se encuentra en un total abandono de parte de las autoridades municipales, regionales y nacionales.
Rojas lamentó el actual deterioro de los servicios básicos como la electricidad, el agua y el aseo urbano. Además criticó el mal estado de la vialidad al estimar que 80% de la capa asfáltica se encuentra destruido.
“Corpoelec hace cortes de energía de hasta seis horas, en dos o tres oportunidades al día, sin participación previa a sus habitantes”, recordó.
“San Antonio del Táchira es un pueblo olvidado donde impera la anarquía”, prosiguió Rojas, al tiempo que puntualizaba en torno al servicio del agua: “llega cada 15 o 30 días”.
La dilación en el servicio del agua potable, a su juicio, ha provocado la proliferación de carros cisternas que ofrecen el servicio de venta de agua de pozo.
“Cuando llega agua por tubería rueda por sus calles tanto aguas blancas y negras, por falta de mantenimiento, y se ven desechos sólidos en las vías contaminando el ambiente de los habitantes, y generando mayor presencia de roedores”, subrayó.
Para el concejal, atrás quedó la imagen de la frontera pujante, que llevaba el título de la más viva de Latinoamérica, por su intercambio comercial, cultural y deportivo.
“Hoy somos una especie de corredor migratorio donde salen venezolanos hacia otros países, en busca de mejores oportunidades”, remarcó.
En este sentido, indicó que a San Antonio le hace falta dolientes, pues “las autoridades se hacen de la vista gorda ante la cantidad de problemas existentes y donde no hay respuesta alguna”.
Rojas instó al gobierno a que tome las cartas y se concentre en resolver los innumerables problemas que aquejan a las comunidades.