La problemática con el suministro de gasolina en Maracaibo persiste a falta de pocos días para terminar el año, situación que colmó la paciencia de muchos ciudadanos que decidieron no hacer una cola más en las afueras de una estación de servicio, guardando su vehículo y resignándose a movilizarse por la ciudad en bicicleta, transporte público e incluso a pie.
Muchos son los casos de marabinos que resguardaron sus carros y motos por las dificultades para llenar el tanque, así como los altos costos del litro de la gasolina en el mercado negro, el cual llega a cotizar hasta en 3 dólares, cuando en las gasolineras se vende por 0,50 dólares.
“El señor que me hacía transporte para el trabajo me llamó el 20 de diciembre y me dijo que ya no podría seguir con la ruta por no conseguir gasolina, me dijo que prefería parar la camioneta para no calarse una cola más”, contó Kristina Cordero, empleada de una multitienda en Santa Rita.
Misma situación pasó con Alberto Pacheco, de 29 años, quien decidió guardar su Aveo “hasta que se acabe el problema de la gasolina”, desempolvando su bicicleta para volver a usarla como medio de transporte, tal y como hizo cuando llegó la pandemia a Venezuela.
“Cuando cayó la pandemia me tocó parar el carro porque, primero, habían muchos problemas para circular por el tema de los guardias y, segundo, no había gasolina. Entonces compré una bicicleta y tuve casi un año moviéndome de aquí para allá con la bicicleta”, relató el panadero que labora en un supermercado de Bella Vista.
Otra vez en transporte público
En uno de los recorridos realizados por el diario La Verdad para constatar el regreso de las colas y el caos en las estaciones de servicio de Maracaibo, uno de los conductores afirmó, a las afueras de la bomba Las Delicias y a falta de unos 200 carros para surtir, que esta sería su última cola.
Caso similar pasó con Rosa Silva, para quien los días de trasladarse por toda la ciudad en su escarabajo terminaron hasta nuevo aviso por la escasez de combustible, por lo que tuvo que ajustar su horario, como en años anteriores, para poder usar el transporte público y llegar a su trabajo a tiempo.
“Ahora debo levantarme más temprano para alistarme y salir a agarrar carrito o bus, aprovechando de que ya no hay tanto problema para conseguir efectivo como antes. Dejé el carro con 10 litros para una emergencia, pero no lo volveré a sacar hasta que no se componga este problema”, aseguró la licenciada que ahora debe esperar el bus de Las Delicias cada día.
Este martes el diario La Verdad constató nuevamente largas colas en diferentes estaciones de servicio de Maracaibo, sin embargo, la mayoría permanecen cerradas en horas de la mañana y otras están a la espera de la gandola, aun cuando no aparecieron en el reporte del día para ser despachadas.