jueves, 13 febrero 2025
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Kapé-Kapé alerta sobre brote de enfermedades en comunidades indígenas afectadas por inundaciones

Por los síntomas que presentan los afectados solicitan asistencia médica y diagnóstico oportuno para determinar si se trata de COVID-19 o de otra enfermedad viral. | Foto William Urdaneta

@mlclisanchez

La Asociación Civil Kapé-Kapé alerta de un brote de enfermedades en tres comunidades indígenas del delta medio del Orinoco, tras las inundaciones ocasionadas por las lluvias y la crecida de los ríos.

Síntomas de gripe, fiebre y diarrea son los malestares más frecuentes de los habitantes de las comunidades más afectadas por la crecida del río Orinoco: Araguaimujo, Araguao y Crucero de Araguao, en la parroquia Santos de Abelgas del municipio Antonio Díaz, estado Delta Amacuro.

La organización reportó que las comunidades solicitan asistencia médica pronto y diagnóstico oportuno, para determinar si el brote se trata de COVID-19 u otra enfermedad viral.

La población de adultos mayores de las comunidades es la más afectada por los síntomas según el reporte de la organización.

Las comunidades indígenas ubicadas en los municipios Gran Sabana y Sucre
del estado Bolívar también están en riesgo de perder cosechas y viviendas
por la crecida del Orinoco y el Caura, aunque en esta región el Orinoco
está lejos de su cota de desborde todavía

El único tratamiento del que disponen las comunidades son las plantas medicinales, pues no hay médicos en el sector ni fármacos disponibles en los módulos más cercanos.

Con las lluvias de julio, agosto y septiembre también llegan brotes de malaria, dengue y otras enfermedades difíciles de medir, por la opacidad con la que el Ministerio de Salud maneja los datos.

Con las lluvias de julio, agosto y septiembre también llegan brotes de malaria y enfermedades virales, esta vez en medio de la pandemia por COVID-19. Las comunidades indígenas carecen de insumos para enfrentar cualquier enfermedad.

En junio de 2020, Kapé-Kapé reportó un repunte de casos de malaria en comunidades indígenas de Amazonas, y también reportó que al menos 26 indígenas del Caura en Bolívar murieron por malaria. La ausencia de control vectorial se mantiene.

Los indígenas deben enfrentarse a esto, mientras lidian con el riesgo de perder viviendas y cosechas por las inundaciones.

A mediados de julio, Kapé-Kapé advirtió que dos mil familias indígenas del Delta estaban en riesgo por la crecida del río Orinoco e hizo un llamado a las autoridades a salvaguardar la vida de las familias vulnerables por las inundaciones tomando en cuenta un protocolo sanitario que impida la propagación de enfermedades virales y bacterianas.

Crecida del río amenaza comunidades de Guayana 

A principios de junio de este año comenzaron a ocurrir las primeras inundaciones en las comunidades indígenas de la región Guayana producto de las lluvias y la crecida de los ríos Orinoco, Guainía, Negro y Atabapo.

El paso del Orinoco por Puerto Ayacucho, la capital de Amazonas, dejó 27 familias afectadas por las inundaciones según el reporte oficial publicado por Kapé-Kapé. En la zona, el Orinoco superó por cuatro centímetros su cota de desborde.

En Maroa, en Amazonas, hay al menos 37 familias baniva y curripaco afectadas por la inundación de 12 viviendas ubicadas en la zona fronteriza con Colombia.

El único tratamiento del que disponen las comunidades indígenas
son las plantas medicinales, pues no hay médicos ni fármacos disponibles
en los módulos más cercanos

En el municipio Alto Orinoco también de Amazonas, los indígenas yanomami reportaron a Kapé-Kapé que 75 familias están afectadas por las inundaciones.

Las comunidades indígenas ubicadas en los municipios Gran Sabana y Sucre del estado Bolívar también están en riesgo de perder cosechas y viviendas por la crecida del Orinoco y el Caura, aunque en esta región el Orinoco está lejos de su cota de desborde todavía.

Al menos 45 familias indígenas del Alto Caura fueron perjudicadas por la lluvia y la crecida del río.

Las comunidades se mantienen alerta por la crecida de los ríos, especialmente el Orinoco, pues este año registró una crecida superior a la registrada en 2018, año en el que las inundaciones afectaron a más de 11 mil personas solo en el estado Bolívar.

Las comunidades indígenas son especialmente vulnerables a la temporada de lluvias por el restringido acceso a atención médica | Foto William Urdaneta