Santa Elena de Uairén.- Lisa Henrito entró a la Casa Comunal de Maurak, al sonido de la música autóctona, escoltada por un grupo de niños y tocada con un sencillo cintillo de plumas blancas y, al culminar el acto de juramentación salió con la hermosa diadema de plumas azules y rojas de guacamaya, símbolo que durante siglos han llevado los líderes de su pueblo.
Maurak es una comunidad localizada a 12,5 kilómetros de Santa Elena de Uairén, la ciudad principal del municipio Gran Sabana, territorio ancestral del pueblo indígena pemón, en el sureste de Venezuela, fronterizo con Brasil.
Lisa recibió sus credenciales de manos del coordinador de la Comisión Electoral de Maurak, Walter Martínez; luego fue juramentada por el capitán general del Sector 6-Akurimó, Jorge Gómez y finalmente, de manos del capitán saliente, Jorge Yánez, recibió las llaves de la Casa Comunal y el equipo de comunicación que la mantendrá en contacto con su grupo de Seguridad Interna.
Al acto, fundamentado en los usos y costumbres de este pueblo y en concordancia con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, asistieron además el coordinador general del Consejo de Caciques Generales, Jean Carlos Velásquez; representantes de las capitanías generales de los sectores 3-Urimán, 7-Ikabarú y capitanes comunales.
En su intervención, Gómez, el líder de mayor experiencia y arraigo de los pemón, reflexionó acerca de la importancia de que los líderes mantengan “un solo pensamiento y sentimiento indígena”, al margen de los comentarios, que provocan los malos entendidos y las divisiones. Lisa, a su vez, celebró ser juramentada por un líder cuyo trabajo obedece fundamentalmente a las necesidades de su gente, a los usos y costumbres de su pueblo.
La capitana compartió con todos los presentes su compromiso de velar por los derechos de cada uno de quienes la apoyaron, pero también de quienes prefirieron otra opción y llamó a los líderes, a reflexionar acerca de lo que puede hacer cada uno por el drama social, por el dolor que sufren los miembros de su pueblo. “Que no olvide nadie por qué y para qué estamos aquí”, dijo.
¿Quién es Lisa?
Lisa nació en 1973 en la comunidad indígena de Paruima, a las orillas del río Kamoiran, Alto Mazaruni, Región 7, Esequibo, en la República Cooperativa de Guyana y ahora vive en los márgenes del Uairén, el río del cual tomó su nombre la capital de Gran Sabana. ¿Ella es extranjera? Sí y no, puesto que aunque nació en Guyana, sus padres son indígenas venezolanos, por ellos es venezolana y además los pueblos originarios no conocían fronteras.
Debido al desempeño y constante formación de su papá, quien fue pastor adventista, de niña estudió en Trinidad y Tobago y en Guyana y, ya adulta, se formó como administradora en el Instituto Universitario Adventista de Venezuela (Nirgua, estado Yaracuy). Pero con certeza el título que mejor honra es el de defensora de la naturaleza y de los derechos colectivos e individuales de su pueblo, uno que comparte con muchas de las mujeres que la antecedieron en ese camino y con muchas de quienes ahora acompañan su andar.
Fundó y es asesora del Consejo de Caciques Generales del Pueblo Pemón y ha recorrido buena parte del planeta dando a conocer su cultura y formándose para ser cada vez mejor en la defensa y representación de los pueblos indígenas, en especial del pemón.
Lisa habla, escribe y lee tres idiomas: pemón, inglés y español y entiende y se hace entender en portugués, como buena parte de los habitantes de esta frontera. En cualquiera de los idiomas que domina es una mujer de coraje y de esa mezcla de capacidad de encantamiento, inteligencia y conocimiento definida como carisma.
Como lo indican los usos y costumbres. Al finalizar la juramentación, todos los asistentes fueron invitados a compartir la mesa: Tumá sero. Esa es la tradición del pueblo indígena pemón, invitar a quien llega a compartir el tumá, el consomé picante; el kasabe, el pan de yuca; la presa, la proteína; la fruta, cambur cosechado en el conuco y el Kachirí, la bebida típica hecha de yuca amarga fermentada.