Sobre Arnoldo Jesús Valera Rodríguez pesa una orden de captura internacional que todavía no se ha ejecutado. El 25 de mayo de 2017 lo denunciaron ante la Fiscalía General de la República 24 inversionistas que lo acusan de estafa agravada y continuada, y apropiación indebida calificada.
Ezequiel Monsalve, uno de los abogados de la parte acusadora, explicó que Valera trabajaba como brocker financiero o corredor de bolsa para la compra y venta de divisas en el mercado internacional.

En dicha compañía figuraba como intermediario del inversionista Enrique José Barrios, quien también resultó estafado.
Roberto Delgado, otro de los abogados, señaló que la estafa inicial fue de aproximadamente 151.264 dólares. Para 2017, la deuda ascendía a 262.456,54 dólares, sin cálculo de intereses devengados.
Estas inversiones iniciaron en 2015 y para 2016 comenzaron las evasivas de respuestas a los inversionistas que esperaban por su pago.
Actualmente existe una investigación penal en curso. El 21 de diciembre de 2018 el Tribunal Penal de Primera Instancia en funciones de control libró orden de captura. De acuerdo con los movimientos migratorios, el acusado estaría radicado en Bogotá, Colombia.
Es por ello que las víctimas esperan la pronta ejecución de las autoridades para dar cumplimiento a la orden de captura recibida por la Interpol el 1 de junio de este año.
El domicilio estaría plenamente identificado y esperan que las autoridades internacionales procedan.
Familiares estafados
Una de las víctimas y principal denunciante es Enrique Barrios, cuñado del denunciado. Explicó que a mediados de 2015 Valera le comentó de un sistema de inversión en Colombia y le presentó un plan bastante atractivo con un beneficio del 10% y un fondo de reserva para suplir pérdida en el mercado.
“La primera inversión fue bastante modesta. A los cuatro o cinco meses después de que pagó el beneficio se decide incrementar la inversión. Eso fue en 2016”, detalló Barrios.
Hubo personas que vendieron todo, confiando en que él iba a honrar esos pagos. Hubo personas que vendieron el auto para pagar tratamientos médicos, uno de esos inversionistas falleció”.
Enrique Barrios, víctima de la estafa realizada por su cuñado
Amistades cercanas y familiares, tratando de solventar la crisis país, se vieron atraídos por la oferta de este sistema de inversiones. La mayoría invirtió patrimonios familiares de toda la vida.
“Cuando llegamos a los 30 inversionistas, decido abrir Global Bej, y esas personas a las que servía de intermediario los agregaba en esa cuenta. El capital de inversiones superaba los 152 mil dólares, se habla con Arnoldo, que da las reglas del juego y aceptamos. En el contrato salía el nombre de Global Bej, pero la descripción era explícita de que la empresa era un puente entre el inversionista y el brocker financiero”, explicó Barrios.
Los pagos debían hacerse trimestralmente, pero el denunciado no pagó los dos primeros y comenzó a perderse la comunicación. Hablaron con los padres, quienes aseguraban que su hijo pagaría, pero luego también perdieron comunicación con ellos.
Más víctimas
En los últimos cuatro meses, este grupo de denunciantes y sus abogados fueron contactados por otras personas de Puerto Ordaz, quienes manifestaron que también invirtieron con Valera sin que haya cumplido con los pagos.
En ese grupo hay 31 inversionistas. Uno de ellos hizo su denuncia ante la Fiscalía 43. Se trata de Emilio Sánchez, primo segundo de Arnoldo Varela.
“Tengo 30 años conociendo a Arnoldo. Comenzamos en el negocio de manera informal para ayudar a la familia. Luego se unieron otros familiares y amigos cercanos. Cuando tocó pagar los intereses, a finales de 2018, envió un mensaje de que supuestamente la cuenta estaba bloqueada en Banesco Panamá”.
El argumento siguiente es que el pago sería en 2019 luego de solucionar dicho problema con el abogado que supuestamente contrató, quien luego negó que tuviera relación con Varela.
Sánchez calcula que en este grupo de inversionistas se invirtió un capital de 95.800 dólares que, hasta agosto de 2019, con los intereses ascendía a 118 mil dólares de deuda.
“Esto nos ha afectado como familia porque pusimos nuestro patrimonio, y nos traicionó”, lamentó Sánchez.
Los abogados Roberto Delgado y Ezequiel Monsalve destacaron que el otro grupo de víctimas han manifestado su disposición a denunciar. Además existe otro grupo de inversionistas estafados a través de otros negocios.
Las víctimas no solo fueron estafadas, sino que la pérdida de ese capital significó perder su patrimonio familiar, afecciones de salud, cambios de oficios para el sustento económico y, en algunos casos, migración forzada.
Además de esperar por que se cumpla con la captura de Arnoldo Valera y se reparen los daños, las víctimas hacen pública la denuncia para que otras personas conozcan del caso y no caigan en posibles negocios fraudulentos.