Habitantes de la urbanización Los Mangos en la parroquia Universidad de Puerto Ordaz, denuncian el incremento de robos a las residencias, pese a que para preservar la seguridad de las familias, optaron por cerrar las entradas principales de sus calles.
Manifestaron que la medida fue tomada con la intención de disminuir los hechos delictivos en la comunidad, puesto que, aunque ya han comunicado la situación a las autoridades, los cuerpos de seguridad del municipio no realizan patrullaje en la zona.
Vale la pena destacar que, aunque en la esquina del semáforo de la urbanización y el edificio Loefling, está instalado un toldo con efectivos de los cuerpos de seguridad, esto no es garantía de resguardo para los vecinos, toda vez que a las 6:00 de la tarde termina su horario de control.
Cristopher Urdaneta, residente de los edificios, indicó que hace dos semanas fue víctima de la delincuencia, pero que no es la primera vez que le sucede.
Tal como lo señalaron otros residentes, han visto cómo personas pasan en horas de la mañana “marcando” las casas que van a hurtar, luego se reúnen en la esquina del semáforo junto a los limpiavidrios.
De igual manera, la comunidad teme que con el inicio del nuevo año escolar lectivo se produzcan atracos a los transportes escolares, como ya ocurrió hace unos años.
En el urbanismo hay muchas calles solas debido a la migración de numerosas familias, sin embargo, el hampa ya no discrimina, y se han registrado hurtos en casas habitadas por familias.
Los afectados explicaron que lo que más se llevan son bombas de agua, bombonas de gas y algún otro equipo que se les haga fácil cargar.
Los últimos hechos se han registrado en las calles Europa y Suecia.
María Fernández reside en el sector que colinda con La Churuata, y reiteró que están sucediendo a menudo hechos delictivos dentro de la urbanización, a pesar de que muchas de las manzanas se encuentran cerradas con portones.
“Esto a la delincuencia no le importa, saltan las rejas, se meten en las casas que están solas, las violentan, entran a las calles cerradas haciéndose pasar por trabajadores de Corpoelec o promotores de empresas de cable. Solicitamos mayor presencia policial. Inclusive, los carros que quedan fuera de las casas terminan sin baterías ni cauchos”, reclamó Fernández.
Explicó además que en su calle, los vecinos acordaron soltar perros entrenados durante la noche, con la intención de frenar los hechos delictivos.
Ante esta situación esperan que los cuerpos de seguridad presten mayor atención al sector, puesto que de lo contrario les tocará incrementar los obstáculos y portones por seguridad.
Deben hacer su denuncia
Ante las denuncias, Correo del Caroní se comunicó con el inspector José Muñoz, jefe de la estación policial Los Olivos, quien indicó que es importante denunciar ante los cuerpos de seguridad, ya que ellos solo tienen en registro denuncias de ese sector por contaminación sónica.
De igual manera aseguró que desde su llegada al puesto, hace tres meses, se ha encargado de supervisar los patrullajes diarios por todos los límites que comprende ese cuadrante.
“Estoy presto a continuar atendiendo las solicitudes que llegan al comando”, aseguró.
El vocero oficial puso a disposición un número contacto correspondiente al Cuadrante 21: 0412-0285736, así como su número personal el 0414-0989790, para que los afectados hagan el respectivo reporte cuando sientan su seguridad vulnerada.