Vecinos de Terrazas del Caroní y Lomas del Caroní en Ciudad Guayana informaron que a sus urbanismos llegó la propuesta de Pdvsa Gas de instalar un sistema de gas metano por tuberías. La instalación está coordinada por los consejos comunales y unidades de batalla Hugo Chávez (UBCH).
El proyecto desengavetado de gas metano por tuberías planteado desde la gestión del expresidente Hugo Chávez -y que nunca prosperó- volvió a ponerse sobre la mesa en medio de la grave crisis de gas doméstico por cilindro o gas licuado de petróleo (GLP). Y la dinámica que se propone es que las comunidades costeen la instalación de los gaseoductos por autogestión valorada en 30 dólares por casa, aproximadamente, mientras que Pdvsa se encarga de proporcionar equipos y tuberías.
Muchos vecinos rechazan el proyecto por desconfianza, pues no tienen garantías de que, después de cancelar los gastos, se culmine el proyecto. “Lo que hemos visto en otros sectores es que rompen las calles, meten tuberías y aún no hay nada funcionando. En mi urbanización no vamos a participar, puesto que es incierto”, manifestó Mariel Díaz, residente de Lomas del Caroní.
Díaz informó que el proceso inició con un llamado de los consejos comunales a distintos urbanismos del eje Atlántico, que abarca desde Las Garzas hasta Isla Dorada. En teoría, la conexión del gaseoducto vendría de la estación de servicio PDV Ventuari. “Pero hay muchas dudas, no hay credibilidad”, dijo.
De acuerdo con el comunicado emitido por el consejo comunal de los lotes A y B de Lomas del Caroní, los residentes deben cancelar 0,05 dólares por casa para entregar a Pdvsa un plano del inventario de viviendas de la urbanización a escala y digitalizado en Autocad 2007.
Luego deben cancelar cinco dólares por casa para la instalación de equipos adicionales para adaptar la red de distribución de la estación de servicio Ventuari para el suministro de gas metano y se debe adelantar el 60% del pago a la empresa contratista de Pdvsa, Translog.
Después de eso tienen que cancelar la instalación de la red principal de distribución de gas, y eso cuesta otros cinco dólares por casa, mientras la contratista promete que la obra estará lista en 20 días.
Una vez lista esa etapa, los beneficiarios deben pagar otros cinco dólares más para costear la instalación de la red de distribución interna en la urbanización, que va en este caso, desde la avenida Atlántico hasta las aceras de las viviendas. Eso prometen tenerlo listo en 60 días.
Finalmente deben cancelar 15 dólares para instalar la red de distribución de gas desde las aceras de las casas hasta las cocinas en un plazo de tres meses.
“Aquí intentaron ponerlo, pero también lo rechazamos. La mayoría opinó que no iba a meterse en ese desastre. Que a lo mejor iban a comenzar, pero iban a dejar las calles rotas y no iban a terminar”, expresó Rosa Cabrera, de Terrazas del Caroní.
La mujer informó que el proyecto se trata de instalar desde inicios del año pasado en los sectores A y B de Terrazas del Caroní. Pero hasta ahora los residentes desconfían de la iniciativa de Pdvsa.
“Yo estoy pensando en poner cocina eléctrica y todo. El gas de Tigasco llega cada dos meses, pero hay mucha desconfianza en este proyecto”, señaló Claudia Rodríguez, vecina de Lomas del Caroní.
A finales de febrero, residentes de Unare I y parte de Unare III informaron a Correo del Caroní que 10 bloques son beneficiados de la instalación del gas metano por tubería, cuatro de esos ya cuentan con el servicio.
¿Por qué gas metano?
El sistema de producción y distribución de gas doméstico por cilindro no tiene capacidad para satisfacer la demanda de la población del país que es de más del 80%. Hay comunidades que pueden pasar entre cinco y seis meses sin gas doméstico, y cuando llega solo dura 15 días.
Es por eso que expertos consideran que la instalación masiva de un sistema de gas metano por tuberías en algunos urbanismos puede aliviar la demanda insatisfecha de gas en cilindros (GLP) porque su producción es menos costosa y no escasea. Así el GLP se puede redistribuir en zonas donde no hay condiciones para instalar los gaseoductos de metano.
Altero Alvarado, director regional de Gas Energy LA, explica en el medio digital Cinco 8, que el país no está en condiciones para hacer grandes inversiones para construir nuevas redes de distribución de gas metano, al menos de forma masiva.
Por eso la solución más pronta que prevé a la crisis del gas doméstico -que llevó a los venezolanos a cortar leña, comprar hornillas eléctricas y hasta quemar plástico y aserrín para cocinar- es que el Estado importe GLP para cubrir el déficit y aplique tarifas que hagan del negocio rentable mientras las infraestructuras de extracción y fraccionamiento de GLP se recuperan.
