¿Cómo nacieron los Reyes Náuticos? Nació como iniciativa del difunto Francisco Salazar “Capitán Yuca”, relacionista público de Ferrominera Orinoco, quien ocupó cargos en esa misma área en varias empresas de la Corporación Venezolana de Guayana. El nombre se debe a que Salazar, Hermes Marcano y Germán Mejías, se disfrazaban de Reyes Magos para amenizar el encuentro con los niños indígenas, a quienes llevaban regalos que quedaban de la entrega a los hijos de los trabajadores de las empresas básicas, un beneficio plasmado en el contrato colectivo. Los primeros Reyes Náuticos llegaron hasta Los Castillos de Guayana. |
La crisis de combustible no detuvo a los Reyes Náuticos este año. Aunque impuso restricciones, visitaron entre el 17 y el 19 de enero dos comunidades del Delta del Orinoco: Los Remansos de Sacupana y Santa Catalina. El alcance fue mayor, pues habitantes de El Toro y Boca de Uracoa viajaron en curiaras hasta Los Remansos para ser atendidos.
Los Reyes Náuticos tienen 43 años realizando labores sociales en comunidades indígenas del Delta del Orinoco, actividad que inició con la intención de llevar juguetes a niños indígenas a principios de enero de cada año.
Este año llevaron juguetes, ropa usada en buen estado, odontología, animación, recreación, hicieron cortes de cabello, consultas médicas pediátricas y generales y, con la alianza de Rotary Puerto Ordaz, entregaron 300 mosquiteros, informó Rafael Díaz, presidente de la Fundación Náutica de Acción Social Bolívar.
En la población visitada viven 600 personas, por lo que en las consultas médicas priorizaron los casos más críticos. Atendieron alrededor de 110 niños, 80 adultos y realizaron 80 extracciones molares.
Atendieron alrededor de 110 niños, 80 adultos y realizaron 80 extracciones molares |
Los Reyes Náuticos es el operativo más largo de la Fundación y se extiende por al menos tres días, pero durante el año realizan viajes cortos a comunidades indígenas cercanas a Puerto Ordaz, de los que regresan el mismo día a su punto de partida en el Club Náutico Caroní. La preparación para cada viaje requiere dos meses de trabajo aproximadamente.
“Cuando ven las lanchas ya saben que somos nosotros, ellos no tienen tradición decembrina, los niños no conocen al niño Jesús ni los Reyes Magos, solo los primeros de enero los Reyes Náuticos”, resalta Cándida Ángel, directora de operaciones sociales y especiales de la Fundación.
La iniciativa social de los Reyes Náuticos dio pie, hace nueve años, a la constitución de la ONG Fundación Náutica de Acción Social Bolívar para establecer vínculos sociales con otras organizaciones, con el fin de seguir apoyando a los sectores vulnerables de las riberas del río Orinoco.
“No tenemos visión política de ningún tipo, solo queremos ayudar a la gente en la medida de nuestras posibilidades, tenemos de aliados a la Cámara Inmobiliaria, Fundación Lala, Cruz Roja Internacional, Cruz Roja Nacional, Rotary Puerto Ordaz, Rotary San Félix, organizaciones estatales como Pdvsa. Hemos hecho operativos médicos con los cubanos”, señaló Díaz.
Necesidades en aumento
Los promotores de la actividad coinciden en que es cada vez más imprescindible recolectar medicinas, pues en los poblados que visitan aumentan las enfermedades. “Hemos ido viendo la variación para peor lamentablemente”, sostuvo Díaz.
“Me impactó en un operativo médico que hicimos el año pasado a la Boca de Manoa, ahí no hay más de 20 palafitos y hay niños huérfanos de padre y madre, ha proliferado mucho el sida y está matando a la gente”, afirmó.
Conjuntivitis, desnutrición, parásitos, enfermedades de piel, tuberculosis y sida son algunas enfermedades que afectan a las comunidades deltanas |
Un reportaje de Armando.info revela que en 26 comunidades del Delta del Orinoco hay presencia de VIH. Otro trabajo de investigación del mismo portal, Una epidemia del sida está diezmando a los warao, indica que “una persona con VIH puede estar infectada entre ocho y diez años sin presentar ningún tipo de síntoma y, sin embargo, transmitir el virus. Pero los warao están desarrollando síntomas del sida en menos de cinco años”.
Para ampliar la ayuda, las necesidades de la Fundación son diversas, pero en este momento se centran en el medio de transporte. Anteriormente contaban con un catamarán, prestado por un voluntario, que servía como ambulancia itinerante, pero el motor se descompuso. Les ofrecieron un trimarán para usarlo como barco hospitalario, pero le hacen falta los motores.
“Necesitamos apoyo, queremos repararlos, estamos tratando de hacer convenios con otras instituciones porque el catamarán nos sirvió de mucha ayuda, ya que podíamos llevar más médicos e insumos. Por mucho que queramos llevar muchas cosas en las lanchas, no podemos por el peso”, comentó Ángel.
Próximo destino: Punta Aramaya
La isla de Punta Aramaya es el próximo destino. Dentro de dos meses prevén comunicarse con otras comunidades para que se acerquen a este lugar a fin de ampliar la atención médica. Por lo pronto, están empezando a hacer convenios con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la que han tratado de hacer vínculos desde hace 10 años.
“Estamos tratando de hacer todo lo posible para hacer esta labor y así sea remando con curiaras lo vamos a hacer, porque ya ellos nos esperan. Como decía Capitán Yuca, somos una mano amiga a las orillas del Orinoco”, puntualizó Ángel.