No importa si es de día o de noche. Los delincuentes azotan las 24 horas del día a las familias del sector sur de Alta Vista en Puerto Ordaz, en la parroquia Universidad de Ciudad Guayana. En los testimonios salen a relucir los casos de robos de teléfonos y secuestro en las propias viviendas.
La vecina Lisbeth Quiroz asegura que desde el año pasado se han incrementado los robos en la zona por lo que necesitan respuesta de los cuerpos policiales cuyas patrullan, agrega, nunca aparecen cuando ocurren las fechorías en el sector.
Un caso reciente reportado por los residentes tuvo lugar el martes cuando un grupo de delincuentes con armas cortas apuntaron en la cabeza a una vecina y a su esposo cargando con los teléfonos y computadoras portátiles.
Otro atraco sucedió semanas atrás cerca de las 4:00 de la madrugada: una residente del sector, de 70 años, se encontraba con uno de sus nietos cuando cuatro sujetos ingresaron por una ventana, a pesar de no tener armas de fuego, los amenazaron con apuñalarlos con los cuchillos. Los cuatro asaltantes terminaron llevándose televisores y teléfonos.
La situación ha afectado incluso a los centros educativos de la comunidad. El Colegio Alta Vista Sur es víctima constante de robos al no tener personal encargado para la seguridad y vigilancia de la entrada, malhechores entran a plena luz y roban teléfonos y carteras de los representantes.
Marilyn Perdomo, directora del plantel educativo, manifestó que antisociales también han desvalijado parte del colegio: robos de aires acondicionados, licuadoras industriales y filtros de agua. Siendo los primeros afectados, los pocos niños que aún asisten a la institución.
Calles desoladas
Por su parte, comerciantes del sector no trabajan en paz ante los constantes robos. María Alsina, encargada de un abasto, manifestó que aproximadamente hace un mes fueron robados a las 4:00 de la tarde, con un revólver le fueron quitados dos teléfonos y hasta unas presas de pollo.
José Betancourt, supervisor de la comandancia policial del estado en Los Olivos, instó a los residentes de Alta Vista a denunciar formalmente los delitos en la parroquia |
Manifestó que a pesar que policías hacen el recorrido, no es suficiente, lo que ha hecho que veredas de la urbanización se hayan convertido en zona.
La soledad de ciertos espacios en horas de la tarde ha llevado a que algunas personas sean presa fácil de los hampones. “La placita, eso está azotado”, manifestó Carmen Afanador, otra comerciante de la zona, resaltando que las horas más críticas son entre 1:00 y 3:00 de la tarde.
Carmen agregó que vecinos agarraron un posible delincuente hace pocos días. Mientras lo linchaban, policías aparecieron para llevarlo aprehendido, pero al rato vio cómo lo soltaron porque “sin evidencias no podían hacer nada”.
Sin transporte
José Betancourt, supervisor de la comandancia policial del estado en Los Olivos, manifestó por su parte haberse reunido con vecinos del sector, pero que mientras los afectados no denuncien formalmente no pueden responder de manera efectiva. Además agregó que en el último trimestre no reportó casos de robo y que los operativos por la zona han sido los habituales.
Sin embargo, los vecinos que expusieron la situación de la urbanización a Correo del Caroní. Expresaron la frustración que genera la desatención por parte de los entes de seguridad del Estado, pues cuando han formalizado alguna denuncia, los uniformados se excusan de no poder hacer algo debido a la escasez de unidades para trasladarse.
Otra fuente policial que no quiso dar su nombre por temor a represalias manifestó que en Bolívar no hay la cantidad de vehículos correspondientes para el debido patrullaje. De 12 patrullas, solo funcionan seis en ese comando, indicó.
Las erráticas políticas de seguridad explica el porqué Bolívar sigue ascendiendo entre los estados más violentos del país, según el Observatorio Venezolano de Violencia para 2017 ocupaba el puesto número cuatro, pero en 2019 ascendió de segundo en el rango.