Herby Moreno, gerente de operaciones del acueducto Macagua San Félix, desmintió las denuncias hechas por miembros del sindicato de Hidrobolívar sobre la distribución del agua cruda a las comunidades.
Los trabajadores manifestaron que desde el fin de semana el agua no recibe sulfato de aluminio ni cal hidratada como parte del tratamiento para ser potabilizada; según Jesús Meza, uno de los empleados, esto sucede porque la hidrológica le adeudaba a la empresa que distribuye los suministros. Luego de la protesta de este lunes la empresa envió los insumos y ya cuentan con sulfato de aluminio y cal hidratada para tratar el agua.
Moreno aseguró que se está cumpliendo con las normativas y convenios internacionales en relación a calidad del agua, pero sin mostrar estudios o cifras que den fe del ajuste del recurso hídrico según estándares internacionales. Reiteró que cuentan con los suministros para potabilizar el agua y que sea apta para el consumo humano.
El ingeniero explicó en que los procedimientos establecidos está la captación del agua desde la fuente, que luego llega a la planta para enseguida ser sometida a procesos químicos donde se trata desde el punto bacteriológico, color y Ph. Luego se lleva al tanque de almacenamiento para ser distribuida a la comunidad.
Moreno indicó que en el proceso de potabilización el agua recibe la dosificación necesaria del sulfato de aluminio, luego pasa a los filtros y una vez el líquido filtrado se conecta a las celdas para la desinfección con la dosificación de cloro. Luego es enviada hasta los tanques de almacenamiento de 10 mil metros cúbicos, donde se aplica la cal para lograr la contextura de base y finalmente pasa a la red de distribución.
El ingeniero especificó que la planta cuenta con tres módulos de seis filtros para dos mil litros de agua cada uno. Sin embargo, Edilio Yépez, empleado con seis años en la empresa, desmintió que todos los filtros estén funcionando.
“Yo no puedo quedarme callado, eso es mentira que todos los filtros están funcionando, el módulo B no funciona, en el módulo A y C están trabajando con poco más de 50 por ciento de su capacidad, en cada módulo trabajan cuatro de seis filtros”, señaló Yépez.
Los miembros del sindicato no les permitieron la entrada al encuentro con los ingenieros ni los medios de comunicación. Ellos declararon al salir de la reunión.
Lenny Moya, gerente de control de calidad de Hidrobolívar, calificó de irresponsables las acusaciones hechas por el sindicato de la empresa. Reiteró que se cumple con el tratamiento de potabilización, además de las medidas internacionales que exige la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la calidad del agua.
Los ingenieros no presentaron ningún estudio que valide su declaración. La explicación no precisó con pruebas las preguntas formuladas sobre calidad del agua y pureza. Solo se limitaron a decir que: “nosotros aplicamos el tratamiento que corresponde, desinfección, clarificación, en esta planta tenemos proceso de coagulación, floculación, similar a lo que hacemos en otras plantas del estado Bolívar (…) por ejemplo en cuanto al parámetro bacteriológico, los cloros residuales deben estar por encima de 0,3 y nosotros los llevamos a 0,5 miligramos por litro”.
Estándares internacionales
Moya indicó que los parámetros que se controlan en el tratamiento del agua son olor, Ph, turbiedad, cloros residuales y parámetros bacteriológicos. Con respecto al color, señaló que es un parámetro de estética, y por tanto, no está enmarcado como aspecto sanitario.
“No es lo mismo que yo te ofrezca un vaso lleno con agua cristalina, a que te ofrezca un vaso lleno con agua amarilla, obviamente vas a tomarte el cristalino, pero eso no significa que esté purificado”, reiteró.
Sobre este aparte, en la Guía para la Calidad del agua potable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), explican que el agua no debe presentar olores ni sabores que resulten desagradables para las personas, de igual forma, los consumidores evalúan la calidad del agua basándose en sus sentidos, es decir cómo huele o se ve.
En el capítulo I de esta guía de la OMS, en el título Aspectos relativos a la aceptabilidad, reza: “los consumidores pueden considerar que el agua muy turbia, con mucho color, o que tiene un sabor u olor desagradable es insalubre y rechazarla. En casos extremos, los consumidores pueden evitar consumir agua que es inocua pero inaceptable desde el punto de vista estético, y consumir en cambio agua de otras fuentes cuyo aspecto sea más agradable pero que puede ser insalubre”.
La ingeniera aseguró que los tratamientos van dirigidos a clarificar el líquido y a eliminar la parte bacteriológica que es donde tienen mayor impacto en la salud pública.

Marco jurídico en Venezuela
El 2 de enero de 2007 salió publicado en Gaceta Oficial 38.595, la Ley de Aguas que tiene como objetivo establecer las disposiciones que rigen la gestión integral de las aguas, como elemento indispensable para la vida y el desarrollo sustentable de un país.
En el artículo 21 del texto indica que la organización institucional para la gestión de las aguas comprende desde el ministerio con competencia en la materia hasta los consejos de planificación pública.
En cuanto a la calidad del agua existe otro documento que fue publicado el 13 de febrero de 1998 llamado Normas sanitarias de calidad del agua potable.
En esta norma se especifica que el agua potable destinada al abastecimiento público “deberá contener en todo momento una concentración de cloro residual libre en cualquier punto de la red de distribución de 0,3 y 0,5 mg/L”.
La ingeniera Moya aseguró que este parámetro se cumple en el proceso de desinfección y potabilización del agua que es distribuida en las comunidades.
El documento señala que los niveles mínimos y máximos que debe poseer el agua: color entre 5 a 15 Unidad de Color Verdadero (UCV) ; turbiedad entre 1 a 5 Unidad Nefelométricas de Turbiedad (UFT); PH de 6,5 a 9; aluminio de 0,1 a 0,2 mg/l; cloruro de 250 a 300 mg/l; cobre de 1.0 a 2 mg/l; hierro total de 0,1 a 0,3 mg/l; sodio 200 mg/l; sulfato de 250 a 500 mg/l y cinc de 3 a 5 mg/l.
En cuanto a los componentes inorgánicos como el arsénico debe tener un nivel máximo de 0,01 mg/l, cianuro de 0,07 mg/l, mercurio total de 0,007 mg/l y plomo de 0,01mg/l. Sobre estas cantidades puede decirse que el agua no es de calidad.
Para el jefe del Distrito Sanitario II, Manuel Maurera, es falso que el agua se esté distribuyendo sin tratamiento. El doctor considera que en la gestión del gobernador Francisco Rangel Gómez se han “hecho esfuerzos para llevar el agua a todas las comunidades, yo he sido testigo de la disminución de las enfermedades gracias al acceso del agua potable”.
Además presentó cifras sobre la disminución de enfermedades diarreicas en 39,71 por ciento y la hepatitis A en 70 por ciento, aseguró que la escabiosis (sarna) también ha disminuido.
Sindicato y empresa siguen enfrentados con versiones encontradas sobre la calidad del agua. Mientras tanto, mientras arrecia la guerra de dimes y diretes, las cifras y estudios oficiales, si los hubiere, siguen siendo un enigma.
Derecho humano al agua potable
La Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el acceso al agua potable como un derecho humano. El 28 de julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, las Naciones Unidas reafirman que el agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los Derechos Humanos.