A propósito del Día Mundial del Agua, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que una persona requiere al menos 50 litros de agua diariamente para sus necesidades básicas y bajos niveles de riesgos de salud.
El ingeniero Simón Yegres precisa que “Ciudad Guayana tiene 502 kilómetros cuadrados de área ocupada. Con dos lagos de 302 kilómetros cuadrados de área de superficie ¡dentro del perímetro urbano! Y circulando 38 mil metros cúbicos por segundo. Si se recogieran dos y medio daría agua a toda la ciudad por un día”.
Sin embargo, es una de las urbes de Venezuela con crisis por el suministro de agua potable, teniendo a su lado dos grandes ríos como el Orinoco y el Caroní.
Las protestas por la carencia del suministro de agua son a diario. El pasado lunes manifestaron habitantes del sector Curagua, en Puerto Ordaz, quienes afirmaron no tener ninguna mejoría en el servicio pese a los anuncios de Hidrobolívar.
Lo mismo ocurre en el sector El Guamo. En los edificios que cuentan con tanque subterráneo igual deben racionar el agua a ciertas horas del día y por espacio de una hora.
“Yo vivo en Alta Vista, y en el edificio después de la 1:00 de la tarde deben cerrar el tanque a ver si medio se llena con el agua de la calle. Si no llega agua, en la noche encienden la bomba de 7:00 a 9:00 de la noche. En ese tiempo te bañas, recoges agua, lavas los platos, la ropa, cocinas, haces de todo. No tienes vida”, manifestó Mireya Reyes.
En sectores de San Félix es mucho peor la situación, pues hay comunidades que llevan una y hasta dos décadas sin un servicio regular.
Adón Soto, habitante de Vista al Sol, es una de las tantas personas que a través de las redes sociales denuncia constantemente las precariedades de esta parroquia y que se repiten en otras zonas.
“Tengo 40 años viviendo en Vista al Sol, en San Félix, y en los últimos 20 años ha sido cargando agua. El calvario del servicio de agua por tuberías es realmente un inmenso calvario en la populosa comunidad”, denunció en su cuenta en Twitter.
En Villa Icabarú pasan por este mismo calvario al menos cada tres días y deben comprar botellones de 20 litros de agua por 2 bolívares.
A mediados de febrero, con la esperada parada programada de 72 horas que haría Hidrobolívar, la estadal finalmente dijo que no se daría tal suspensión del servicio, sino que se haría por determinados lapsos mientras realizaban los trabajos de reparaciones, mantenimientos y adecuaciones que, afirmaron, mejorarían progresivamente el servicio.
Precisamente fue en entrevista para Correo del Caroní que el vicepresidente de la hidrológica, José Valdez, afirmó que para el domingo 27 de febrero los sectores dependientes del Acueducto Suroeste iban a ver mejoras en el servicio, gracias a una “nueva línea de producción y la recuperación de las fugas se va a incrementar en 500 litros por segundo la cantidad de agua al sistema”.
Los primeros días, vecinos del eje Los Olivos observaron cierta mejoría, sobre todo en la parte baja, pero con los días continuó el problema para las zonas adyacentes.
Correo del Caroní intentó entrevistar nuevamente al vicepresidente de Hidrobolívar, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta sobre las interrogantes planteadas.
En la cuenta en Twitter, sin embargo, la hidrológica comunicó que mantienen un “cronograma de contingencia” y este 22 de marzo la presencia de “bajo caudal de agua” correspondió al eje del Paseo Caroní.