viernes, 24 enero 2025
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Fenómeno de La Niña impulsa humedad atmosférica a niveles máximos en Ciudad Guayana

El investigador en Simulación y BioClimatología, Jorge Paolini, hace mediciones frecuentes y ha verificado que en la última semana la humedad ha registrado un promedio superior al 80%. | Foto cortesía

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El fenómeno de La Niña no solo altera los patrones de precipitación, mermando la temporada seca, también eleva la humedad atmosférica con efectos en los procesos naturales y la salud.

En Ciudad Guayana, el investigador en Simulación y BioClimatología, Jorge Paolini, hace mediciones frecuentes y ha verificado que en la última semana la humedad ha registrado un promedio superior al 80%, con más intensidad al final de la tarde y en las noches, cuando se acerca al punto máximo.

La humedad es la cantidad de vapor de agua en el ambiente y llega a la atmósfera por medio de la evaporación. En los últimos días es superior a la franja de 75% a 77% que, en condiciones normales, registra la cuenca baja del río Caroní. En horas del mediodía, entre 11:30 de la mañana y 2:00 de la tarde, desciende a niveles de 53%, porque el aire se calienta y se disipa el vapor de agua.

En la cuenca baja del Caroní, la humedad relativa ronda 78%, de acuerdo con los valores medios anuales medidos por Edelca

“Hemos registrado humedades por encima del 90%, hasta 96%, que no se veían desde hace más de 20 años”, precisó. En enero de 2021, la máxima fue de 95%; en febrero, 98% y, en marzo, 94%.

Un ambiente con humedad de 0% revela un aire sin vapor de agua, mientras que el 100% es el grado de saturación. En este nivel, el vapor se condensa y se transforma en gotas de rocío, como se ve en las puertas de una ducha tras un baño con agua caliente o en las mañanas cuando las superficies (ventanas, carro) amanecen con una capa fina de gotas de agua.

En Ciudad Guayana, ubicada entre los ríos Caroní y Orinoco, con una franja de bosques inundados alrededor del Orinoco en los que se producen procesos de evaporación y la cercanía de la represa de la central hidroeléctrica Macagua en la que también hay evaporación, “es natural que la humedad esté por encima del 70%”, una situación distinta a lo que ocurre en otras ciudades del resto de Venezuela.

Sin embargo, el fenómeno de La Niña ha inyectado una mayor intensidad con lluvias que en el caso de Guayana ha hecho que en marzo de 2021 sean al menos ocho veces superiores al promedio entre 1995 y 2006. “Tenemos activo el fenómeno de La Niña, la fase fría ENSO (El Niño-Oscilación del Sur), eso significa que hay lluvia por encima del promedio y el proceso de precipitación produce más evaporación a lo largo del día y por tanto humedad. Con una Niña tan pronunciada, no son raros estos niveles de humedad (…) Esa evaporación que ocurre de manera natural, más la precipitación en una época que debería ser de sequía, trae gran valor de humedad”.

Pros y contras 

La alta humedad tiene pros y contras. En el agro provoca que algunos cultivos sensibles de vegetales y hortalizas se pudran. El presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos (Sviaa), Saúl López, informó a Correo del Caroní que 25% de la producción de granos como frijol y semillas comestibles, como el ajonjolí, se perdió y hubo que resembrarlo por la alteración de la estación seca en el país.

Las gramíneas crecen y los ganaderos, en cambio, se benefician con estos valores de lluvia y humedad que no llegan al caos de producir inundaciones, dijo el investigador Paolini. Además, producto de la precipitación en esta estación seca han comprobado un incremento del diámetro de altura de los árboles en puntos de observación de la ciudad.

 

Tenemos activo el fenómeno de La Niña, la fase fría ENSO (El Niño-Oscilación del Sur), eso significa que hay lluvia por encima del promedio y el proceso de precipitación produce más evaporación a lo largo del día y por tanto humedad”.

En la salud, “las personas que son muy sensibles a la humedad, las que sufren de broncoespasmos, los van a estar padeciendo”, agregó; y la sensación térmica se intensifica, de modo que sentimos más calor porque el cuerpo no se “refresca” de forma correcta.

La neumonóloga clínica, Karen Sosa, resaltó que condiciones ambientales como la humedad inciden en los pacientes asmáticos o con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), “y más acá que llueve y sale el sol, esos cambios inflaman la parte bronquial, por eso es que para el paciente asmático no son recomendables altas temperaturas, ni muy frío ni muy caluroso, porque pueden recaer y entrar en crisis”.

Recomendó, en condiciones de lluvia y alta humedad, reforzar las medidas preventivas: “No tomar bebidas frías, evitar salir muy temprano o muy tarde para evitar la brisa fría”. Si tiene mucha tos o dificultad para respirar u otros síntomas, es necesaria una evaluación médica, dijo.

“Año Niña”

El informe semanal de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA) confirma que el fenómeno de La Niña podría emerger a partir de agosto o septiembre, con lo cual este año sería “un año Niña”.

El investigador advirtió que las variaciones y los eventos extremos son resultado de la crisis climática y no son normales. “Las últimas mediciones del Observatorio de Mauna Loa en Hawai refieren que la concentración de dióxido de carbono superó las 420 partes por millón y eso crea un escudo que no deja retornar al espacio abierto el calor que irradia el planeta, se va acumulando y va rebotando desde esa capa, es lo que se conoce como efecto invernadero. Tenemos climas muy alterados e intervenidos. La normalidad del clima hay que buscarla con pinzas, porque lo menos que encontramos son condiciones normales”.

En este contexto de cambio climático, destacó, el trópico es el más afectado y más Venezuela que es la que tiene grandes áreas de bosque seco tropical, “allí pueden hacerse recuperaciones resembrando en los bosques”.