domingo, 12 enero 2025
Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

Fallas de combustible y tensión por billete de Bs. 50 mil reducen al mínimo transporte de Ciudad Guayana

El surtido de combustible es cada vez más irregular: aunque la mitad de la flota activa logró surtir este lunes en San Félix, a la otra mitad la despacharon después de mediodía. Transportistas de Ciudad Bolívar protestan por las trabas que impiden la prestación del servicio. | Foto William Urdaneta

Continúa mermando la flota de transporte público por las calles de Ciudad Guayana. Aunque 50 unidades lograron surtir combustible en la estación de servicio PDV Chirica, las otras 50 unidades que ameritaban surtir este lunes para cubrir la ruta de Puerto Ordaz en la estación de servicio Roraima fue despachada pasada la 1:00 de la tarde, después de transcurrida más de media jordana laboral.

Como resultado, en la calle rueda en su mayoría unidades no afiliadas a las organizaciones que cobran el pasaje por encima de los 200 mil bolívares, reportan transportistas.

Esto sucede luego de que el pasado viernes la flota de transporte público privado redujera su circulación en la calle al mínimo, debido a que no les despacharon combustible a tiempo, y se mantuvo el conflicto con la recepción del billete de 50 mil en los mercados municipales.

 

Lo que queremos nosotros es que nos asignen una estación de servicio exclusiva para el sector transporte público, eso no ha sucedido, nos siguen surtiendo 40 litros de gasoil y con eso no podemos trabajar”. José Betella, presidente del Sindicato Bolivariano de Transporte Venezuela

Todo generó largas colas en las paradas de autobús y protestas en la ciudad. Usuarios denunciaron tener que esperar hasta 3 horas para poder llegar a sus hogares.

Aunque el sábado y este lunes, un reducido número de transportistas sostuvo una reunión con funcionarios de la Alcaldía de Caroní, Gobernación del estado Bolívar e Instituto Nacional del Transporte, para regular la situación del combustible y el uso del billete de 50 mil, las irregularidades se mantienen.

“Lo que queremos nosotros es que nos asignen una estación de servicio exclusiva para el sector transporte público, eso no ha sucedido, nos siguen surtiendo 40 litros de gasoil y con eso no podemos trabajar”, manifestó José Betella, presidente del Sindicato Bolivariano de Transporte Venezuela.

Informó que muchas unidades de transporte no pudieron salir a trabajar el fin de semana, hasta esta mañana que pudieron surtir. Informó que la propuesta principal que sostiene el gremio transportista es que se les asigne una estación de servicio específica para el transporte como sucede en otras entidades del país.

“El llamado es que el sector transporte tenga una estación de servicio y una cantidad de litrado para que hagamos la planificación de las unidades que van a trabajar pues, esa es nuestra situación, y pasa solo en el estado Bolívar”, manifestó.

Más de la mitad de la flota ya no rueda 

La escasez de combustible y tarifas bajas acabaron con 60% de la flota de transporte público en el municipio Caroní en el último año. Las irregularidades detrás del surtido desigual de combustible provocan que la mayoría de los transportistas opte por comprar gasoil en el mercado negro, en el que cuesta un millón de bolívares en efectivo por litro.

En general, cada jefe de línea puede postular apenas dos o tres autobuses por día para surtir combustible en las estaciones de servicio Roraima (Puerto Ordaz) y PDV Chirica (San Félix). Cada una atiende máximo 50 autobuses solamente a los que se les surte entre 40 y 50 litros que alcanzan para un día y medio de trabajo, o menos, dependiendo de la ruta.

No menos de tres reuniones han sostenido autoridades con el gremio de transporte sin llegar a acuerdos que solucionen el problema de fondo | Fotos William Urdaneta

“Nosotros somos un sector priorizado, mientras menos unidades de transporte hay en la calle, estarán cada vez más full, y eso impide la guerra contra la COVID-19”, dijo Betella.

Las reuniones que el gremio sostiene con autoridades no concretan soluciones. “Nos surtieron 50 litros de gasoil hoy. De mi organización surtieron dos Encava, uno de 48 puestos y otro de 32 puestos, a cada uno le echaron 50 litros. El Encava que surtió hoy a las 8:00 am, ya a medio día no tiene gasoil, hoy que estamos en flexibilización”, explicó el presidente de una línea, Mauricio Zabaleta*.

Zabaleta informó que de las 1.300 unidades de transporte público que circulaban en el municipio, solo 450 a gasoil sobrevivieron por autogestión. Y de esas, apenas 250 se mantienen activas y pueden surtir dos o tres días por semana desde que inició la alarma sanitaria, y se recrudeció la escasez de gasoil y gasolina. 850 unidades a gasolina están paralizadas desde hace más de un año.

El transportista también explicó que hay exclusión dentro del mismo gremio de transporte. Señala que autoridades convocan a reuniones sobre combustible y cono monetario a apenas 10 de 100 organizaciones de transporte.

“Solo se reunieron 10 presidentes de línea que pertenecen a la Federación Bolivariana de Transporte. Aquí no ha habido una reunión con toda la masa trabajadora del sector transporte”, dijo.

Esa situación genera colapso en las paradas de autobús, y que los usuarios acepten viajar en condiciones inseguras para poder llegar a sus hogares.

“Lo que uno hace en el día prácticamente se va en comprar combustible”

Para José Arreaza, transportista, con los 40 litros de gasoil que subsidian al sector transporte una o dos veces a la semana, apenas le da para los gastos de un día en hogar, si acaso.

Por lo menos el 50% de lo que hace en la semana se va en la compra de combustible. Al menos así puede seguir laborando en la semana y llevar ingresos a su hogar. El mantenimiento de la unidad a su cargo es otra cosa.

“Los repuestos están muy caros. Vas a comprar un caucho y son 100, 120 dólares. Con el precio del pasaje, aunque la gente se queje de que es caro y venga la Alcaldía a regular, no alcanza”, agrega.

La exigencia de los transportistas para que les despachen combustible diariamente y tanque full está desde que comenzó la pandemia. El Gobierno, por su parte, no dispone tampoco de unidades para cubrir la demanda y como una supuesta estrategia de prevención de la COVID-19, solo sacó de circulación los buses de tránsito rápido (BTR) que quedaban de Transbolívar.

Y durante el caos que se desató el pasado viernes, por la poca disposición de transporte público en la ciudad a falta de gasoil, el Gobierno habilitó apenas 10 unidades de transporte de la Alcaldía y Gobernación.

Aparte, se les amenaza a los transportistas con revocarles las concesiones de ruta si dejan de laborar por la situación del combustible, o el billete de 50 mil.

“Les estamos comprando combustible a ellos mismos”

La situación del combustible se extiende por todos los municipios de Bolívar. Este lunes, transportistas de Ciudad Bolívar protestaron en la terminal de pasajeros y convocaron paro técnico exigiendo que se les devuelva la estación de servicio PDV Guayana, que les fue quitada al iniciar la alarma sanitaria por la pandemia de COVID-19.

Aunque las terminales de pasajeros abren en semana de flexibilización, el sector transporte continúa sin contar con combustible. Por lo que deben viajar hasta el estado Anzoátegui para surtir, y pagar vacunas de entre 10 y 30 dólares en las alcabalas apostadas.

“Nos abren la terminal, pero no nos despachan combustible, nos están llevando a comprarle al mercado negro que son ellos mismos, ningún civil maneja una estación de servicio, le estamos comprando el combustible a ellos mismos”, denunció el coordinador del eje oriental del Sindicato de Transportistas por Venezuela, Gerson Salazar.

Hace un mes, los transportistas exigieron una reunión con ZODI y Gobernación para acordar plan de suministro de combustible, sin embargo, se mantienen las irregularidades en las terminales de Ciudad Bolívar y Upata.

Transportistas de la terminal de pasajeros de Ciudad Bolívar exigen a la ZODI que se les devuelva la estación de servicio PDV Guayana

“No hemos sido escuchados, volvió la semana de flexibilización, abren la terminal, pero la ZODI no nos da respuesta sobre el combustible, del kilómetro 50 para arriba nos comienzan a medir los tanques de gasoil y gasolina a ver si vas full, y si vas full tienes que responder por el combustible, te preguntan de dónde lo sacaste”, manifestó.

Surtir combustible puede costar hasta 120 dólares en el mercado negro. Que es la única opción que tienen transportistas interurbanos para trabajar. Las terminales de pasajeros solían contar con más de 100 carros activos diarios, pero ahora apenas dos o tres logran mantenerse activos.

Como resultado de la protesta, acudió la Policía Municipal y el sindicato de transportistas, sin embargo, los manifestantes aseguran no sentir que este sindicato los represente.

Se instaló una mesa técnica, y de los resultados de esta dependerá si los transportistas interurbanos convocarán o no otro paro técnico.

“Se ha vuelto un vicio entre los sindicatos sentarse en la mesa y no resolver los problemas de los transportistas. Todos los sindicatos del transporte se volvieron políticos, ya no son gremialistas”, sentenció.

¿El transporte público recibe el billete de 50 mil? 

A medias, algunas líneas aceptan el billete, y otras no. Los transportistas señalan que, aunque hubo un acuerdo sostenido con autoridades municipales, mientras no se acepte el billete en el mercado, el gremio no lo aceptará.

El secretario general de Seguridad Ciudadana, Roy Quiaragua, informó que, tras una reunión sostenida con entidades bancarias públicas, se llegó al acuerdo de que tanto transportistas como comerciantes podrán depositar estos billetes.

“Ese billete se murió… hay una cantidad de funcionarios desplegados en las diferentes paradas para aceptar el billete, pero los mercados siguen igual, y se sabe que hay grupos ajenos al sector transporte (armados) que controlan el precio del pasaje y el billete”, manifestó Zabaleta.

La sociedad civil prevé que este billete sufra el mismo destino que el billete de 20 mil. “El viernes, mis dos carros me trajeron 45 millones en billetes de 50 mil, el sábado mis dos carros trajeron 15 millones en billetes de 50 mil, va mermando porque el mismo usuario ya sabe que no se lo aceptan en ningún lado y por eso no se lo traen. Ese billete murió, no hay vuelta atrás”, concluyó el transportista.

Después de ocurrir en Caroní, el rechazo al billete generó disturbios en El Callao, saqueos en Guasipati, descontento en Upata, municipio Piar, y cierta incomodidad en Sifontes. Solo en Sucre, Angostura del Orinoco, Gran Sabana y Cedeño no se ha reportado tensión por el uso del billete.