@mlclisanchez
En el sector II de Curagua, en Puerto Ordaz, hay dos cloacas desbordadas desde hace año y medio. No hay institución gubernamental a la que vecinos no hayan acudido para solicitar el saneamiento de las mismas, ni tampoco que hayan, hasta ahora, respondido al llamado.
“Huele mal, hay un basural, además, y las aguas estancadas traen cualquier cantidad de alimañas y bichos que pican. A mí me picó un animal el otro día, es peligroso”, expresó Aura Rivas, residente del sector.
“Da tristeza porque lo normal no es que tú te despiertes y todo huela a mierda. Que tus hijos se enfermen porque juegan en la calle y entran en contacto con esa agua. Eso no es digno y ya estoy cansado de denunciar lo mismo”, expresó Víctor Sánchez, otro vecino de Curagua.
El colapso de las redes de cloacas se extiende a la mayoría de los sectores de Ciudad Guayana y contrastan con los adornos navideños que puso la alcaldía para las festividades de diciembre. Son un problema de salud pública ya normalizado y desatendido por el gobierno regional.
En el sector Core 8, las aguas residuales se mezclan con las blancas por el colapso de la red. Desde hace más de un año los vecinos del sector han denunciado que más de cinco manzanas están sumergidas en aguas negras.
La situación se repite en Terrazas del Caroní, donde el agüero amenaza el cableado de Cantv. Y se extiende hasta San Félix, en barriadas como Luis Hurtado Higuera, donde el agüero supera los 20 centímetros cuando llueve, y 11 de abril, donde lo primero que hacen algunos vecinos en la mañana como rutina, es sacar el agua putrefacta del patio y desinfectar todo. Como esos, otros sectores más.
Durante las elecciones del 21 de noviembre, el mayor reclamo de los votantes en Caroní fue servicios públicos que garanticen calidad de vida. Ángel Marcano ganó la Gobernación de Bolívar con 42% de los votos, mientras que Tito Oviedo ganó la Alcaldía con 41,51%.
Un día después de los comicios la exigencia de los ciudadanos es la misma: que los candidatos cumplan con lo que prometieron en su despliegue propagandístico, comenzando por los deficientes servicios públicos y los problemas más urgentes de salud pública que pueden atenderse desde la Gobernación y Alcaldía.