Esta semana comenzaron los “trabajos para la remoción de brocales y mejoras en las paradas BTR” en Ciudad Guayana, publicó el gobernador Francisco Rangel Gómez en su cuenta de Twitter, @RangelGómez.
El anuncio suena desde el martes 2 de febrero, en su programa radial Gobierno al Día. Luego se conoció que se replantearían 14 de las 19 paradas del sistema Bus de Tránsito Rápido (BTR) Transbolívar, atendiendo sugerencias de conductores y peatones.
En 2016 la Gobernación de Bolívar asume finalmente las fallas del sistema de transporte que impuso el año pasado, como un sistema planificado y estudiado, desestimando todas las críticas que urbanistas e incluso la Alcaldía de Caroní formularon públicamente antes y durante la ejecución de la obra. ¿Por qué se remueven los brocales de las paradas del Paseo Caroní ahora? ¿No se podía prever el desastre vehicular?
Varios accidentes, un fallecido y la definitiva inoperatividad de las paradas en el Paseo Caroní y avenida Guayana son evidencia de que el planteamiento del BTR no funcionó. Los autobuses articulados recogen a los pasajeros en las paradas ordinarias, mientras que de las nuevas solo se usan algunas como la de la Plaza del Hierro (Puerto Ordaz) y la de la Casa de la Mujer (San Félix).
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Correo del Caroní publicó el 6 de noviembre de 2015 una nota en la que se preveía un posible caos vehicular en el Paseo Caroní, toda vez que es una vía de solo dos canales para ambos sentidos. La urbanista María Nuria De Cesaris, explicó que antes de intervenir las paradas, debía ampliarse la avenida.
De Cesaris participó en la planificación del proyecto de transporte masivo Transguayana, que contaba con validación de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y que fue desestimado por el Ministerio de Transporte para ejecutar la obra que hoy es desmontada por los mismos que la autorizaron.
En ese entonces, el ahora diputado oficialista de Miranda a la Asamblea Nacional, Haiman El Troudi, estaba a cargo del Ministerio de Transporte Terrestre y Obras Públicas. El 5 de agosto de 2015 inspeccionó el avance de la obras y no solo dio una fecha de inauguración errada, prometiendo el BTR para octubre de ese año, sino que validó totalmente la planificación del proyecto, pidiendo al pueblo confianza.
En la rueda de prensa del 5 de agosto, Correo del Caroní preguntó a El Troudi por los detalles técnicos del proyecto y esta fue su respuesta:
“A ti, y a todos los futuros usuarios, seguro vas a ser una usuaria: Confianza y sosiego. Este no es el primer sistema de este tipo que funciona en el país (…) La configuración de estos sistemas, suficientemente ya ha sido probada en los lugares donde ya funcionan. Y aquí va a funcionar de forma impecable, te lo garantizo. Sin ningún tipo de riesgos”.
La inauguración se produjo el 4 de diciembre por el presidente Nicolás Maduro. En un video cortesía del canal de YouTube de Venezolana de Televisión, el primer mandatario lo rebautiza como “Sistema de transporte Batalla de San Félix”, mostrando una toma cerrada de una de las pocas paradas que estaban listas en ese entonces. El sistema comenzó a funcionar, a medias, en enero de 2016.
Sin embargo, en diciembre muchos conductores chocaron con los brocales que hoy se remueven del Paseo Caroní. El día 14 de ese mes, un joven de 29 años murió cuando perdió el control de su moto al colisionar con uno de estos muros en la parada El Guamo.
Y así, el 2 de febrero, Rangel Gómez declaró en su programa Gobierno al Día N° 349, “es una instrucción dada a mi equipo retirar las paradas del BTR que impiden la fluidez del tráfico en Guayana”.
‘Ignorancia supina’
Varios accidentes, un fallecido y la definitiva inoperatividad de las paradas en el Paseo Caroní y avenida Guayana son evidencia de que el planteamiento del BTR no funcionó. Los autobuses articulados recogen a los pasajeros en las paradas ordinarias, mientras que de las nuevas solo se usan algunas, como la de la Plaza del Hierro (Puerto Ordaz) y la de la Casa de la Mujer (San Félix).
Pero las críticas al sistema resonaron desde el inicio. La Dirección de Transporte de la Alcaldía de Caroní, todavía manejada por José Ramón López, fue desestimada del proyecto, aun cuando es competencia constitucional de la municipalidad manejar el transporte urbano. Expresaron su descontento con la obra y sus sugerencias no fueron tomadas en cuenta.
Ese 5 de agosto, El Troudi declaró que “algunos actores políticos de oposición han dicho cualquier cantidad de sandeces que dan cuenta de su ignorancia supina en cuanto a lo que es un sistema de transporte. Primero los invitamos a que se documenten, a que estudien un poquito más”.
El discurso cambia en 2016. El secretario de Gobierno del ejecutivo regional, Teodardo Porras, aseguró este 4 de febrero que “tenemos unas cuantas observaciones sobre las paradas que se han hecho (…) Hicimos el recorrido con la gente del ministerio, con el contratista y es más un problema del que ejecutó la obra”.
Se refiere a la empresa Elicar 2001, C.A., que es la encargada de los trabajos. Entonces, mientras El Troudi aseguraba que todo estaba perfectamente planeado, ni el Ministerio ni la Gobernación supervisaban la ejecución de la obra. Ni siquiera cuando El Troudi dio esas declaraciones en medio de una supuesta inspección.
“No me voy a poner aquí a dar elementos técnicos, de cómo funciona el contrasentido, el contraflujo, de cómo se implementarán cambiavías, etcétera… porque eso lo hemos hecho. Por eso digo: confianza”, remataba el ahora diputado.
Un verdadero BTR
En varias oportunidades, la urbanista María Nuria De Cesaris alertó de la improvisación que ejecutaba Transbolívar, sobre todo por el poco tiempo que planteaba el Gobierno en instalar un sistema: fue inaugurado en menos de un año de construcción. Inaugurado, por su puesto, a medias.
En un foro realizado por ciudadanos y expertos en la materia, el 29 de julio de 2015, los especialistas tomaban los ejemplos de sistemas de transporte masivos de Bogotá y Cali, cuya construcción fue un proceso paulatino de varios años, que incluyó campañas de educación al usuario.
Alertaban de la inaccesibilidad a las paradas de Transbolívar, ubicadas en el medio de tramos rápidos de las avenidas, sin que existieran pasarelas o semáforos reguladores del paso peatonal. Por otra parte, criticaban la exclusión del sistema de las parroquias Vista al Sol y Chirica, de San Félix, pues la última parada de la ruta troncal está en la Casa de la Mujer, elementos que sí contemplaba el desestimado proyecto Transguayana.
“Dices que hay diatribas entre un proyecto y otro (Transguayana-Transbolívar). Este es un sistema de transporte masivo. Estudiado. Bien planificado, bien concebido (…) Nosotros diseñamos una que es la que evaluamos más eficiente, de mayor impacto y en menor tiempo y además mirando relación-costo, y es la que estamos implementando (…) No hay nada que discutir”, aseguraba El Troudi hace seis meses. Hoy, la demolición de los brocales y replanteo de las paradas, desmienten y desacreditan su gestión como ministro de Transporte.