La agudización en el surtido de gasoil y la negativa de los mercados municipales de aceptar los billetes de 20 mil bolívares provocó que la mañana de este martes transportistas de San Félix en Ciudad Guayana tomaran la plaza El Gallo en señal de protesta.
Aunque el surtido de combustible se mantiene irregular desde hace más de un año, la situación detonó porque a los transportistas no se les surte combustible desde el pasado sábado.
“Ni siquiera la estación de servicio Texaco está surtiéndonos y esa siempre surte”, reportó Juan Rivas, transportista.
Aseguran que la ZODI incumplió el acuerdo sostenido con el Instituto Municipal de Transporte Terrestre (IMTT): que en semana de flexibilización de la cuarentena se surtirían 70 litros de combustible a 50 vehículos en las estaciones de servicio Roraima (Puerto Ordaz) y PDV Chirica (San Félix), y en semana de cuarentena radical se les surtiría 60 litros.

Pero en la práctica, las unidades de transporte público llegan a surtir entre 40 y 50 litros que apenas alcanzan para media jornada laboral, cuando logran surtir. En esa oportunidad llevan tres días sin contar con el combustible.
La mañana de este martes al menos 150 unidades de transporte que trabajan en la avenida Manuel Piar de San Félix y cooperativas de otras rutas anunciaron paro técnico frente a la plaza El Gallo.
Con media flota paralizada, las paradas La Económica, Pica Pica, Panadería El Sol y Mirador se mantuvieron a rebosar de usuarios.
“Estamos comprando el litro de gasoil demasiado caro, está entre 250 o 300 mil bolívares en efectivo y lo que nosotros estamos cobrando de pasaje no nos alcanza para poder solventar el día a día”, manifestó Yusmary Navarro presidenta de la línea Transportes 24 de Abril.
Este es el segundo paro de transporte que se anuncia en menos de un mes. Hace dos semanas las cooperativas de Puerto Ordaz también anunciaron paro técnico.
“Estamos todos afectados, el problema es grave tanto para usuarios como para nosotros los transportistas, nos está llevando al colapso”, agregó Navarro.
En plena pandemia por COVID-19 los usuarios no cuentan con suficientes unidades de transporte para trasladarse, situación que genera el aglutinamiento en los pocos autobuses que se mantienen operativos y en las paradas de transporte público.
Confrontación con usuarios y mercados
Otra razón del reclamo es que los mercados municipales dejaron de aceptar los billetes de 20 mil bolívares, por lo que los transportistas decidieron no aceptar los billetes de esa denominación, lo que también generó descontento con los usuarios.
Conforme aumentan los precios de los rubros a causa de la inflación, los billetes de denominaciones bajas caen en desuso en mercados municipales y, por lo tanto, el transporte público también deja de recibirlos progresivamente.
Esto sucede dos días después de que el régimen anunciara la entrada en circulación de billetes de las denominaciones: 200.000, 500.000 y un millón de bolívares.
Siendo este último el billete con mayor denominación en la historia de Venezuela, fiel reflejo de la hiperinflación.
Transportistas exigen al alcalde de Caroní, Tito Oviedo, que se pronuncie sobre el rechazo arbitrario de los billetes. “Nosotros somos pueblo, comemos, vamos al mercado todos los días, si ellos no nos aceptan los billetes, ¿cómo se lo vamos a aceptar a los usuarios?”, dijo Navarro.
La crisis del transporte público se debe a distintas razones, entre estas: una tarifa de pasaje que no cubre la operatividad de las unidades, la falta de repuestos que debe subsidiar el Ministerio de Transporte y la escasez de combustible.
Es eso lo que redujo 60% de la flota de transporte público en Caroní: de 1.300 unidades de transporte disponibles para trasladar usuarios, apenas 450 se mantienen funcionando por autogestión.