@mlclisanchez
Habitantes de Campo A2 de Ferrominera, en Puerto Ordaz, denuncian que la constante quema de basura a la que recurren algunos vecinos, por la falta de aseo urbano, descompensa a pacientes con COVID-19 de la urbanización y aumenta las enfermedades respiratorias.
Informan que el aseo urbano de la Alcaldía pasa cada tres meses o más, por lo que la mayoría de los vecinos botan la basura en vertederos improvisados frente al Hospital Américo Babó o Villa Brasil, otros entierran los desechos y otros optan por quemar.
“El humo es invasivo, yo entiendo que es por falta de aseo, pero hay otras formas de gestionar algunos residuos sin que eso afecte a los demás”, manifestó Krishna González, una de las vecinas del sector.
“Yo solo quiero que dejen de quemar al menos durante la pandemia, hay muchas personas padeciendo enfermedades respiratorias”, expresó.
El sistema de recolección de basura trabaja a menos del 60% de su capacidad, lo que obliga a las personas a improvisar formas de gestionar los desechos por cuenta propia.
Hasta las últimas cifras levantadas por Correo del Caroní, el sistema puede recolectar apenas 400 toneladas de basura, de las 700 toneladas que genera la ciudad todos los días.
Las autoridades de Supra Guayana atribuyen la deficiencia del servicio a dos razones principales: falta de gasoil para las unidades de recolección y la falta de compactadoras operativas. De 33 compactadoras, quedan 15 disponibles.
