domingo, 9 febrero 2025
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Cierre de la avenida Guayana es la séptima protesta por falta de gas durante la semana

La crisis del gas se ha ido agravando, sobre todo para sectores populares de San Félix que no tienen dinero para costear gas en precios dolarizados. Estas comunidades pasan mínimo tres meses cocinando a leña ante la nula respuesta de Bolívar Gas.

Habitantes de Campo Rojo, Sabana de Piedra, Barrio Guayana, Los Arenales protestaron este viernes al tener tres meses sin gas doméstico. Esta fue la séptima protesta registrada en la semana en Ciudad Guayana por fallas en el suministro. Habitantes reportan tener hasta siete meses sin ser atendidos.

La protesta ocurrió en la avenida Guayana luego de pasar el puente hacia San Félix, a la altura del elevado peatonal. Los manifestantes trancaron en ambos sentidos con troncos de árboles, hojalata y piedras.

Luis Viera de 73 años señaló que los miembros del consejo comunal han ido a la planta de Chirica, en San Félix, pero les han informado que deben esperar por el cronograma de despacho. Reclamo que se justifiquen diciendo que no hay gas cuando ha visto personas vendiendo cilindros sin ninguna vigilancia.

“¿Cómo hace uno para sobrevivir?”, preguntó. Al ser pensionado depende de 400 mil bolívares ($1.50) que recibe del Seguro Social, por lo que está lejos de acceder a una cocina eléctrica o a los cilindros que venden en mercados informales en más de 25 dólares.

   
Solo el viernes hubo tres protestas en Caroní, dos por gas y otra de un grupo de mototaxistas por la falta de gasolina y por la retención de al menos 100 motos por parte de militares y policías

Para los vecinos de esta comunidad la única alternativa es buscar leña a más de cuatro kilómetros, en el Parque Cachamay. “Uno trae un paquetico de allá, y a los dos días tiene que buscar otra vez, a veces con carretilla y sino en el hombro”, manifestó Viera.

Emelys Mendoza, otra de las protestantes, señaló que las bombonas de 18 y 43 kilos no llegan a la comunidad desde diciembre, hace ocho meses, y ninguna autoridad se acercó durante la protesta ni siquiera para decirles un “embuste”.

“Yo tengo una niña de dos y un sobrinito de dos meses ¿tú crees que esas criaturas han querido tomar tetero? no han querido por el sabor a humo que agarra el alimento”, dijo.

Francis Tirado, habitante de Barrio Guayana, manifestó sentirse indignada e impotente al tener que protestar en bajo la lluvia. Desde hace tres meses les prometieron ser atendidos con un cilindro de gas y hasta el momento no habían tenido más respuesta de Bolívar Gas.

Además, desde hace cuatro meses tienen fallas en uno de los transformadores de su calle sin respuesta por parte de Corpoelec. “¿Cómo el presidente quiere que hoy en día se acabe la pandemia, si los venezolanos estamos día a día en la calle porque no tenemos luz, no tenemos gas, comida?”, reclamó.

Los habitantes de estos cuatro sectores exigieron para cocinar de forma tranquila el suministro de gas de forma mensual.

Otros sectores

En Los Alacranes, protestaron este jueves por tercera vez en la semana ante la desatención de Bolívar Gas, mientras que habitantes de Villa Gumilla en la avenida José Gumilla, cercana al parque la Fundación trancaron la calle este viernes por tercera vez consecutiva.

El gobernador de Bolívar, Justo Noguera, para finales de julio informó en un video que estaba en Planta Chirica y que había un “66% de todos los reservorios llenos”. Manifestó que no debía haber un solo reclamo por cilindros ya que había gas suficiente para la atención de todas las comunidades.

Un trabajador de la planta de gas en Chirica entrevistado ese mismo día por Correo del Caroní señaló que estaban recibiendo una cisterna cada dos días desde la planta de fraccionamiento de gas del Criogénico de Oriente (Jose) en Anzoátegui. Años atrás podían recibir entre 6 u 8 diariamente, por lo que las fallas iban a continuar sucediendo.

Además de esto, la falta de inversión, la disminución de los cilindros y el deterioro de los vehículos también siguen siendo un factor determinante. Los guayaneses cansados de exponerse a enfermedades por el humo y de caminar largos trechos siguen ocupando las calles y trancando la ciudad en busca de respuestas oficiales.