“Vino la Guardia, Policía Nacional y estadal, Patrulleros, todos los cuerpos de seguridad a atropellarnos”. Esta fue la denuncia de un grupo de vendedores informales de las calles Ramírez, Sucre y Mariño, en el centro de San Félix.
Aproximadamente a las 3:30 am de este viernes 19 de agosto detuvieron a 15 de ellos -14 mujeres y 1 hombre-, quienes se mantenían en vigilia desde el lunes, en rechazo a la reubicación que les impuso la Alcaldía de Caroní como parte de un plan de reordenamiento del centro de San Félix.
Ahorita no estamos trabajando y estamos sin el ingreso diario para nuestros hogares, porque vivimos del día a día. Las casitas esas que instalaron, primero dijeron que costaban 950 dólares, ahora dicen que nos la van a regalar” |
La primera en ser arrestada fue identificada como Gloria (se desconoce su apellido). “A ella la usaron para amedrentarnos, porque nos decían que si no desalojábamos, no la iban a soltar”, dijo una vendedora.
El resto de los apresados fueron identificados como: Martha Jansasoy Tisoy, Magdalena Tovar, Ana Jacanamijoy, Blanca Alexandra Chimbolema Lema, Martha Valdez, Yessica Vázquez, Yaiseli Guzmán, Lorena Manuelys Muñoz, Yuleidis Lara, Gladys Saavedra Silva, Eliza Vargas, Martha Godoy, Marianyely Mejías y Marcelo Aguilera.
Este último no estaba con el grupo en vigilia. Al enterarse del desalojo, acudió al lugar para rescatar las estructuras de hierro del tarantín donde laboraba. Aunque no se negó a la instalación de las casillas que impuso la Alcaldía, igualmente lo detuvieron, aseguraron testigos.
Atropellos
En vista de la represalia, esta vez los vendedores informales prefirieron no identificarse, pues aseguraron que los funcionarios apresaron principalmente a los líderes que defendían sus derechos.
“A mí me quitaron mi teléfono y a todos los que estaban grabando. No nos respetaron nuestros derechos. Necesitamos la presencia del gobernador, porque el alcalde nunca hizo acto de presencia. Varias veces pedimos reunirnos y nunca tenía tiempo, pero después sí tiene tiempo para pedir votos”, denunció otra de las vendedoras de la calle Ramírez.
También denunciaron a un funcionario de Patrulleros de Caroní de sacar una navaja para romperle las pancartas que tenían en la protesta.
“Ahorita no estamos trabajando y estamos sin el ingreso diario para nuestros hogares, porque vivimos del día a día. Las casitas esas que instalaron, primero dijeron que costaban 950 dólares, ahora dicen que nos la van a regalar”, comentó otra de las afectadas.
Reiteraron que no están en contra del embellecimiento del centro de San Félix, incluso con los tarantines que instalaron, pero sí en contra del bulevar que implementará la Alcaldía de Caroní. “Una vez se aceptó el bulevar y eso fue un desastre. Fue peor. Estamos de acuerdo con las casitas pero en nuestro mismo lugar de trabajo”.
Los buhoneros solicitaron una mesa de negociación con las autoridades. “No queremos más engaños ni que nos traten como unos trapos sucios, como unos animales, como lo hicieron anoche”, denunciaron.