Vecinos de la calle Cabudare, del sector Campo A1 de Ferrominera, prefieren no transitarla con vehículos por temor a que el terreno ceda debido a un bote de aguas que estiman data de hace 20 años y no ha sido reparado.
Se trata de botes de aguas blancas y negras que, incluso, han irrumpido dentro de las viviendas levantando las cerámicas del suelo. Por ello temen que de continuar el problema haya un hundimiento de las casas.
“No te sabría decir cuál es el origen del problema porque no ha venido nadie a revisar y buscar una solución. La gente comenta que la tubería matriz no se ha cambiado y está dañada, porque este es uno de los campos más viejos en el sector. Entonces, ¿qué implica eso? Hay que abrir la calle completa, porque además se formó una cárcava, que eso lo que está es relleno de tierra, parapeteado ahí, como dicen”, comentó Vanessa Ceballos, vecina de la comunidad.
Los reportes se han hecho a Hidrobolívar, tanto en sus oficinas como en la aplicación VenApp. Sólo Vanessa ha hecho este año al menos seis reportes.
“Ellos lo que dicen es que hay zonas más vulnerables que esta. Y nosotros tenemos años con este problema”, comentó.
Hidrobolívar asistió en una sola oportunidad, pero no como respuesta al reporte. Una vecina los vio en el sector y les pidió ir a la calle para evaluar el problema.
La respuesta de entonces fue que no contaban ni con los recursos ni el personal. Sin embargo, los afectados han estado dispuestos a colaborar con recursos propios, tal como lo hicieron con algunas reparaciones por su cuenta.
“Ningún ente ha venido a solucionar el problema ni de la luz, ni del agua, ni del Cantv. El principal problema que nos agobia es el del agua. Las casas se nos van a venir encima, el agua se está filtrando, y las casas se están hundiendo. Las que tienen porcelanato, se les están explotando y es por la presión del agua”, agregó Ceballos.
Como afectados, solicitan a Hidrobolívar atender sus reportes y trabajar en conjunto para una pronta solución.