A las 10:30 de la mañana de este viernes ya habían salido 28 vehículos, cada uno con cuatro pasajeros, desde el Terminal Internacional de Santa Elena de Uairén, la última ciudad venezolana del sureste del país, hasta Pacaraima, la localidad brasileña al otro lado de la frontera, según testimonio de un conductor y la verificación de la pizarra que registra las salidas de los carros que prestan servicio en el lugar.
Diariamente, dijo la fuente, están saliendo 60 unidades lo que significa un total de 240 personas.
Este número, explicó, excluye los carros que trabajan por fuera del terminal y a los moto taxistas que trasladan a quienes viajan solos y con poco dinero en el bolsillo.
Un pasaje en carro por puesto para ir de Santa Elena a Pacaraima tiene un valor de 50 reales brasileños, equivalente a 10 dólares, por un recorrido de 17 kilómetros. Una moto puede cobrar al cambio cinco dólares o menos, dependiendo de la capacidad de negociación del cliente.
Correo del Caroní confirmó que hasta el 22 de julio, diariamente salían 30 unidades, aun así, los últimos reportes dan cuenta de que la demanda creció durante la última semana de julio hasta alcanzar un pico de 70 carros (280 pasajeros). Al cierre de julio y a lo largo de la primera semana de agosto, la demanda de pasajeros para esa ruta bajó, y creció de nuevo al comenzar la segunda semana del mes en curso.
En julio, el flujo de pasajeros en sentido Santa Elena de Uairén-Pacaraima se dio al mismo tiempo que el movimiento moderado de ciudadanos que vinieron desde Brasil para votar en las elecciones presidenciales del 28 de julio, muchos de ellos estarían retornando a Brasil ahora, otros van de salida por primera vez a través de esta frontera terrestre.
