La ONG venezolana Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) informó este jueves que algunas de las demandas de un grupo de presos en huelga de hambre en el Helicoide, la sede en Caracas del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), empezaron a ser atendidas.
“Uno de los avances más importantes es que, en respuesta a las exigencias de los detenidos, se ha restablecido el suministro de agua potable. Esto es un logro importante en el contexto de las duras condiciones de reclusión”, señaló la organización en una publicación en X.
La autorización para las visitas de parientes ha sido renovada en algunos casos. Ahora los familiares podrán nuevamente llevar alimentos, medicamentos y otros artículos esenciales. “Valoramos positivamente este avance parcial y seguimos exigiendo, como siempre, la liberación inmediata de todos los presos por razones políticas en Venezuela. También el respeto a sus derechos fundamentales y la mejora de sus condiciones de reclusión”.
La oenegé indicó que seguirá vigilando la situación de este grupo de presos que se mantiene en huelga de hambre.
El lunes, Justicia, Encuentro y Perdón informó del inicio de una huelga de hambre por parte de un grupo de presos en el Helicoide. Se hizo en protesta contra las condiciones inhumanas y la grave vulneración de sus derechos en el centro de reclusión.
La organización alertó que esta protesta, en la que no participan todos los apresados es un acto extremo de quienes siguen siendo víctimas de un patrón sistemático de maltrato y negligencia.
Reiteradas violaciones a derechos humanos
Según testimonios recabados, los internos enfrentan traslados arbitrarios, requisas abusivas, retrasos procesales injustificados y la suspensión de las visitas familiares.
El lunes, la Fiscalía General informó sobre 110 excarcelaciones de personas arrestadas en el contexto de la crisis poselectoral, para un total de 2.006. Se dijo que es parte de un proceso en coordinación con el Poder Judicial para la concesión de beneficios procesales.
Después de las presidenciales se desató una crisis por la denuncia de fraude de la mayor coalición opositora. Fue en contra del resultado proclamado por el ente electoral, que declaró ganador a Nicolás Maduro, lo que derivó en protestas.
En este contexto, fueron apresadas más de 2.400 personas, según la Fiscalía, a quienes varias oenegés y partidos antichavistas defienden como “inocentes”.