La Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) presentó este 6 de diciembre su plan de respuesta 2025-2026 para atender las necesidades de estas personas, luego de las elecciones presidenciales del 28 de julio, a fin de prevenir movimientos migratorios y las necesidades que tengan.
De acuerdo con lo anunciado, para esa meta necesitan en el primer año alrededor de 1.400 millones de dólares; que apoyará a más de 2,3 millones de personas refugiadas y migrantes vulnerables y a sus comunidades de acogida en 17 países de América Latina y el Caribe. Se requiere la colaboración y el compromiso de la comunidad internacional a fin de prestar ayuda financiera a los países de acogida.
“Al garantizar este financiamiento se ofrecerá asistencia vital y se implementarán iniciativas a largo plazo que fomenten procesos exitosos de estabilización e integración socioeconómica, mientras se aborda la discriminación y se mejora el acceso a documentación, atención médica y empleo digno”, señaló la organización.
Por otro lado, R4V indicó que más de 4,5 millones de migrantes venezolanos regularizaron su situación desde 2019; de los cuales 1,3 millones lo hizo en 2024.
A pesar de eso, el Análisis Regional de Necesidades de Refugiados y Migrantes (RMNA) 2024 de R4V, estima que de los 6,7 millones de venezolanos que viven en Latinoamérica y el Caribe, “el 82% tiene empleos informales, más de un tercio se encuentra en situación irregular y el 53% se enfrenta a obstáculos para acceder a atención médica”.
Según estos datos, muchos reciben salarios injustos, lo que hace que “el 42% no pueda dar alimentos suficientes a sus familias y el 23% vive en condiciones de hacinamiento”, necesidades que “son aún mayores” entre refugiados y migrantes de otras nacionalidades en tránsito por la región, con hasta el 90% que carecen de servicios esenciales como alimentos, protección y alojamiento.
Aunque las cifras son alarmantes, la organización destacó que hay un progreso en la integración, asistencia humanitaria y estabilización de los migrantes, se sigue evidenciando la inestabilidad económica y política, la inseguridad y la desigualdad social, que “dificultan que las personas migrantes y refugiadas mantengan a sus familias en los países de acogida”.
Eduardo Stein, representante especial conjunto del Acnur y la OIM para los Refugiados y Migrantes de Venezuela, dijo que “la integración de las personas refugiadas y migrantes es crucial para construir sociedades inclusivas y resilientes”.