viernes, 13 junio 2025
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Percepción socioeconómica en Bolívar incide en intención de migrar y poca motivación electoral

La encuesta, aplicada a 627 ciudadanos en siete municipios del estado Bolívar, muestra un panorama crítico en materia económica, social, institucional y electoral. Más del 60% asegura que no participará en los comicios regionales del 25 de mayo.

El objetivo del estudio Percepción socioeconómica, liderazgo y participación electoral en el estado Bolívar midió las percepciones sociales, políticas yeconómicas de la población en siete municipios, con el propósito de  analizar variables como calidad de vida, intención de migrar, alcance del sueldo y bonos, evaluación de la gestión de autoridades, intención de voto, problemas que afectan la calidad de vida, aceptación de líderes opositores y confianza en instituciones del Estado.

Para la encuesta, la población de interés fueron residentes mayores de edad de los siete municipios seleccionados en el estado Bolívar. Esta se segmentó según edad, identidad de género y residencia como variables de control. El estudio estuvo bajo la coordinación de Omar Castro, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), con el apoyo de docentes de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG) en Cedeño, y la Universidad de Oriente (UDO), Núcleo San Félix.

En el estudio participaron 626 ciudadanos en la muestra, el cual presenta un error muestra de máximo 3,13% y un nivel de confianza de 95%.

La encuesta se aplicó a través de la plataforma Google Forms, diseñada para capturar respuestas de manera digital. Además se garantizó el anonimato y la confidencialidad de las respuestas.

Hallazgos socioeconómicos

En los resultados, 51,50% de los encuestados evalúa como regular su calidad de vida, frente a un 29% que la califica de buena y 7,20% como muy buena. 8,9% respondió que la percibe como mala y 3,3% como muy mala. Las respuestas se interpretan según la adaptación y normalización que las familias hacen en su modo de vida, para subsistir a la situación económica del país en general.

Esta percepción en la calidad de vida se refleja también, en parte, en quienes tienen intención de emigrar del país. Si bien 49,80% respondió que no piensa migrar, todavía 35% piensa en la migración entre sus opciones a futuro. 7,20% de los encuestados pertenece al grupo que emigró pero regresó al país, y el resto no respondió a la pregunta.

El estudio refleja que las familias están en pobreza crítica, ya que no logran cubrir sus necesidades básicas. Ese 35% que piensa en la migración como una opción, se alinea con el 36% que calificó su situación actual como mala o muy mala.  “La migración puede verse como una válvula de escape ante la emergencia”, consideró Castro.

Además estos porcentajes de percepción en la calidad de vida se mantienen en el mismo orden de las respuestas que se reflejaron en el estudio de junio de 2024, previo a las elecciones presidenciales del 28 de julio. En algunos casos, aumentó la percepción negativa sobre la situación económica, desconfianza en las instituciones, incluso, hacia líderes políticos de oposición.

Sobre los problemas más significativos en las comunidades, figuran en evaluación como “más graves”: el alto costo de la vida, educación pública, acceso a la salud, seguido de otras variables como el desempleo, calidad de agua potable, seguridad personal, suministro de energía eléctrica, transporte público, aseo urbano y acceso a la justicia.

Castro destaca en ese sentido una triada de supervivencia, ya que el alto costo de la vida limita  a los ciudadanos en el acceso a los alimentos. Esto incide en su salud, lo que reduce la productividad laboral y perpetúa la pobreza. A su vez, la educación restringe oportunidades futuras y crea un ciclo intergeneracional de exclusión.

El estudio reveló que más del 87% de los encuestados califica su situación económica de regular a muy mala, y solo 12% la califica de buena a muy buena (1%).

De estas personas, 53,6% mantiene un escepticismo ante promesas de mejoras, casi 18% tiene esperanza sobre las oportunidades mejorar su situación económica, y 29% no tiene ninguna esperanza. Estos resultados coinciden con el 87,20% que expresó que su salario no cubre sus necesidades básicas.

Mayor desconfianza institucional

Otro de los hallazgos muestra una mayor desconfianza hacia las instituciones del Estado, en parte por la falta de respuesta ante sus principales necesidades, y que limitan visualizar una salida a su situación económica en el corto plazo.

Con más de 60% de alto rechazo, figuran el Consejo Nacional Electoral (68%) la Asamblea Nacional, las fuerzas Armadas, el Tribunal Supremo de Justicia y la Fiscalía General de la República.

A pesar de que la Iglesia y las universidades son las instituciones de mayor aceptación, frente a las demás evaluadas, 42% de los encuestados expresó un alto rechazo hacia las universidades y 35,80% hacia la Iglesia.

En ese mismo orden, 92,4% de los encuestados calificó de regular a muy mala la gestión de gobierno de Nicolás Maduro, y solo 7,60% consideró que va de buena a muy buena (0,30%).

En el caso del gobernador saliente, Ángel Marcano, 95% de los encuestados la consideró de regular a muy mala. Sobre los alcaldes, en Caroní Tito Oviedo tiene una evaluación de 90,7% de regular a muy mala. En esas mismas categorías, la gestión de Yulisbeth García como alcaldesa de Piar, quien ahora es candidata a la gobernación, tiene un 90% de calificación de regular a muy mala.

Solamente Sergio Hernández, alcalde de Angostura del Orinoco, tiene 7,90% de evaluación de su gestión como muy buena, aunque 81,50% la califica de regular a muy mala. En el caso del alcalde de Roscio Wuilhem Torrellas, la evaluación negativa suma 92,9%. En Cedeño, el 100% de las respuestas se dividieron entre regular (28,20%), mala 23,10%) y muy mala (48,70%). Es de recordar que este municipio tenía por alcalde a Milton Tovar, quien falleció en junio de 2024, y actualmente lo sustituye Julio Cedeño Pérez.

Hasta el momento de realización de la encuesta, 62,20% de los encuestados no tenía pensado participar en las elecciones del 25 de mayo. Este porcentaje contrasta con el estudio de 2024, en el que 89% de los encuestados en Bolívar manifestaron su intención de ir a votar en las presidenciales.

La intención de no votar en los venideros comicios se manifiesta por la desconfianza (70%), mientras que, los que afirmaron que participarán en el proceso del 25 de mayo dijeron que lo harán por afirmación democrática (57,35%) y por esperanza de cambio político (62,5%).

Con respecto al candidato por el que votarían los que afirmaron asistirán a las urnas electorales, 20,6% se decanta por Yulisbeth García, con lo cual se deduce que del 37,80% que dijo que votará el 25 de mayo, ese es el porcentaje identificado con el oficialismo.

Los candidatos Raúl Yusef y Carlos Gibson figuran con 6,20% de intención de votos cada uno, seguido de César Ramírez con 2,60% y Lyl Lee con 1,90%, 0,30% indicó que votaría por otro candidato. Cabe destacar que la sumatoria de porcentajes de todos los candidatos diferentes al oficialismo suman 17%. Esto, sumado al margen de error del estudio, que es de 3%, daría técnicamente un empate con la abanderada del Gran Polo Patriótico.

Finalmente, el estudio incluyó la percepción y nivel de aceptación de los ciudadanos sobre dirigentes opositores. María Corina Machado, aunque bajó su porcentaje en comparación con 2024, se mantiene como la líder con mayor aceptación con 43,40%. En contraste, Henrique Capriles presentó un nivel de rechazo de 79%, seguido de Bernabé Gutiérrez con 78,9% y Manuel Rosales con 77,40%.

Es de recordar que estos estudios no definen resultados electorales. Su interpretación y acción posterior por las partes involucradas pueden mantener o revertir los porcentajes de percepción que se consideraron en la encuesta.