El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, exigió al gobierno de Nicolás Maduro “detener la violación de los Derechos Humanos” de los pueblos indígenas, tras la violenta represión de una protesta de los wayúu en la localidad de Guarero, en el estado Zulia, por la falta de protección ante el coronavirus.
“Exigimos al régimen de Venezuela detener la violación de los Derechos Humanos en contra de sus pueblos indígenas que protestan por no contar con el agua potable, los alimentos y la asistencia médica necesarios para enfrentar la crisis del COVID-19”, escribió Almagro en Twitter.
El jefe de la OEA se refiere a un incidente ocurrido el pasado domingo cuando indígenas wayúu de Guarero se manifestaron por la falta de agua, comida y medicamentos y, según denunció la oposición venezolana, fueron reprimidos a tiros por las fuerzas de seguridad.
Foro Penal denunció en un reciente informe centrado en la situación de las comunidades nativas ante la pandemia que se está produciendo “una serie de violaciones graves de Derechos Humanos colectivos e individuales hacia los pueblos indígenas”.
La ONG venezolana denunció que entre el 13 de marzo, cuando Maduro declaró el estado de alarma por el coronavirus, y el 7 de abril, fecha de cierre de su último informe, “un total de 33 personas fueron detenidas arbitrariamente”. “Las personas se detienen por unas horas por no portar mascarilla o por abrir un comercio no permitido”, informó.
Foro Penal reclamó una vez más al Gobierno venezolano que excarcele a “los detenidos sin motivos jurídicos suficientes”, incluidos los presos políticos, que sitúa en 335, incluidos un adolescente y 121 militares.
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, advirtió en estas semanas que Maduro estaría usando la pandemia como “excusa” para estrechar el cerco sobre la oposición. Así, al menos dos colaboradores del titular de la Asamblea Nacional han sido arrestados en estos días.
Venezuela cuenta cerca de 200 casos de coronavirus, incluidos nueve muertos. Maduro y Guaidó han coincidido en un llamamiento a la comunidad internacional para que ayude al país, aunque difieren en el motivo. El líder opositor ha argumentado que es especialmente vulnerable por la crisis humanitaria que arrastra desde hace años debido a la mala gestión y la corrupción del Gobierno, mientras que el ‘chavismo’ achaca la situación interna a las sanciones internacionales.