El terror se apoderó de ella aquella noche. La zona rural donde había migrado hace unos años dejó de ser su lugar seguro y se convirtió en el escenario de un enfrentamiento armado del que hasta ahora era ajena.
Confiesa, aún alterada, que al principio no sabía qué hacer, pero pronto entendió que debía huir. Al día siguiente tomó a su familia, lo poco que cabía en un bolso y se unió a la caravana de personas que huían de sus ranchos.
Martha es una de las migrantes venezolanas que dejó su tierra buscando una mejor calidad de vida y hoy debe regresar como desplazada. Ella y sus hermanos son oriundos del municipio Junín y llegaron hace tres años a Tibú, departamento Norte de Santander, donde construyeron sus ranchitos y se establecieron.
Junto a su esposo y sus dos hijos se instaló al lado del rancho de su hermana y sus hijos.
Todo marchaba bien hasta la noche del pasado viernes, cuando el terror se apoderó de ella y hoy forma parte de los miles de desplazados que deja el enfrentamiento armado en Colombia.
“Nos dijeron que estaban entrando a las casas y no les importaba si eran niños o adultos. Podíamos escuchar los disparos, fue algo horrible. Esa noche dormimos debajo de las camas por si se formaba un tiroteo a mitad de la noche”, contó.
Pero además de ello tuvieron que huir en caravana, porque si viajaban en grupos pequeños “la violencia era peor”. “Suelen tomar a las mujeres y los niños y se los llevan para hacer sus trabajos”.
El testimonio de Martha se une al de los más de 11 mil desplazados que cuenta la Gobernación del Norte de Santander y de los más de 18 mil que contó la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) el lunes y donde también aseguró que al menos mil colombianos se han desplazado a Venezuela.
El diputado Hugo Saavedra aseguró que decenas de desplazados han ingresado al país a través de la frontera en Táchira en el municipio García de Hevia y por la frontera zuliana, por lo que Nicolás Maduro ha activado un plan de atención humanitaria para los miles de desplazados que ingresan al país huyendo de la violencia en Colombia.